La Gran Diferencia

Escrito el 11/02/2014 - 11:45am Por Diego Carrasco

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“Y creyó a Jehová, y le fue contado por Jehová”. (Génesis 15.6)

Abram estaba viviendo un tiempo de angustia y desesperación, la vida se le estaba yendo y aún no había logrado cumplir su sueño más anhelado: el de ser padre. Aún no había logrado tener un hijo, y sentía que ese sueño iba a quedar como algo pendiente en su vida.

Tiempo atrás, Dios había llamado a este hombre para iniciar una historia diferente en su vida, y a través de él, llegar a miles que serian bendecidos por su determinación. Así es que Abram da el primer paso, empieza a moverse de acuerdo al llamado que Dios le realizó.

Pero, había una carga que pesaba demasiado en su corazón. Y lo deja más claro aún, cuando frente a la repetida promesa de Dios, Abram dice: “¡Dios, ¿Qué me darás siendo que no tengo hijo?”. Una carga, un sueño que con el paso del tiempo se transformó en pesadilla. Aún así, Abram se moviliza en pos de lo que Dios le había dicho. Quieres marcar la diferencia en tu vida y la de quienes te rodean? Mira a Abram, y aprende.

1) La diferencia se marca cuando, una vez que recibes la promesa de Dios, te mueves! Nadie nunca logrará nada si piensa que ha de alcanzar algo solo porque tiene una promesa. La promesa es como tener un cheque, pero mientras no lo cobres, seguirá siendo un papel con números, nada más. Si quieres ver tu sueño realizado, muévete, no te quedes ahí esperando. Haz algo, haz lo que debes hacer, de acuerdo a lo que Dios te habló. Tu accionar basado en una palabra de Dios, muestra tu fe,…o no. Dice la Biblia que la fe viene por el oír, y oír la palabra de Dios. La fe es la que te movilizará a hacer lo que debes hacer!

2) Las promesas que Dios hace son reales y fieles. Dice la Biblia que Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, es decir, una vez que Dios habla algo, para Dios eso ya está hecho, lo demás depende de tí y de mí.

3) Dice el texto que Abram le creyó a Dios. Presta atención: una cosa es creer en Dios, y otra muy diferente es creerle a Dios. Esto último es lo que hará la gran diferencia en tu vida. Muchos se jactan de creer en Dios, aún aquellos que se dicen ser ateos, pero los que logran trascender por generaciones son aquellos que le creen a Dios, y se juegan por aquello que Dios les ha pedido que hagan.

Abram, o Abraham, el Padre de la fe, es conocido de esa manera porque fue quien inició lo que hoy conocemos como fe. Le creyó a Dios, y a través de su vida comenzó una línea de bendición que continúa hasta nuestros días. Decídete ir un paso más allá. Crees en Dios? bien, pero no te quedes ahí. Créele a Dios, y muévete en la dirección que sabes debes ir. Solo así, lograrás marcar la diferencia. Que tengas un día híper bendecido!

 

 

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.