Necesitados de Dios

Escrito el 03/11/2015 - 7:40pm Por Diego Carrasco

NECESITADO DE DIOS

“Dios, Dios mío eres tú, de madrugada te buscaré, mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas”. (Salmo 63.1)

A lo largo de nuestra vida experimentaremos diferentes momentos. Momentos de alegría y momentos de tristeza, momentos de triunfos y momentos de derrota, momentos que quisiéramos que no acabasen nunca y momentos donde no quisiéramos haber vivido, etc.

De alguno, lo que he citado arriba bien podría ser comparado con lo que alguna vez escribió el famoso rey Salomón, cuando dijo que “todo tiene su tiempo. Tiempo para llorar y tiempo para reír, etc”.

La vida de cualquier mortal se compone de momentos, de esos momentos como los que citábamos anteriormente.

Pero también debemos incluir dentro de esos momentos a esos períodos de desierto, de sequedad, períodos donde tenemos una profunda y desesperante necesidad de encontrar a Dios, de ser refrescados por su Presencia, de beber del Agua que saciará por completo nuestro ser.

Quiero que veamos en este devocional algunas cosas que podremos experimentar en nuestra vida también…

1) Dice el Salmista: “Dios mío eres tú”. La declaración de David pone en evidencia la realidad de una relación que existía entre Dios y David. El Salmista declara y confiesa que Dios era verdaderamente su Dios, y que necesitaba de su compañía, de su amistad, etc. ¿Puedes reconocer a ese Dios, creador de los cielos y la tierra, y de todo lo que existe, como tu Dios?

2) Sigue diciendo… “De madrugada te buscaré”. Nadie busca aquello que considera que no necesita, es una realidad. Pero en este caso, David no solo dice y afirma que Dios es su Dios, sino que además establece una prioridad de manera clara. “Eres mi Dios, y antes de hacer cualquier otra actividad, antes de empezar mi día, más que a nada te buscaré, porque necesito de tu Presencia sobre mi vida”.

¿Cuál es el primer pensamiento que tienes al comenzar el día? ¿Sientes esa necesidad de ir a tu lugar secreto y buscar a Dios? ¿Reconoces esa necesidad o simplemente ni bien te levantas, inicias tu día sin tener un momento de búsqueda de Dios? Piensa y responde honestamente…

Cuando no hacemos participe a Dios de nuestro diario vivir, simplemente estamos dejándolo excluido, y Dios desea tener participación en todo lo que vivamos día a día. En las decisiones que tenemos que tomar, en las acciones que debemos llevar a cabo, etc. Recuerda bien esto: Dios desea fervientemente ser tu Ayudador en el día a día.

Lo más peligroso de estos tiempos no tiene que ver con el diablo, o sus maquinaciones perversas. Considero que lo más peligroso de estos tiempos son aquellos cristianos que viven vidas tremendamente superficiales, es decir, son personas que no reconocen la necesidad que tienen de Dios en sus vidas, y viven como si nada de esto fuera real.

Cristianos que intentan llevar adelante sus vidas con prioridades cambiadas, ¡imposible! Si Dios no es lo primero en tu agenda, déjame decirte entonces que te frustrarás y mucho…

3) Y agrega: “Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas”. En esta expresión, se pone de manifiesto la desesperación que había en el Salmista por la Presencia de Dios, algo estaba ocurriendo en su interior que provocaba que él manifestara esto que citamos.

Es la desesperación que siente aquella persona que atraviesa un largo desierto y no posee agua en su equipaje, algo vital para el ser humano. Es el grito interior de quien sabe que está necesitando un milagro porque de lo contrario, la muerte vendrá por él.

“Mi alma tiene sed de ti” es la mayor expresión de quien espera en Dios, Es el anhelo de un corazón desesperado, necesitado de Dios, sabiendo que solo él puede dar esa Agua de Vida que saciara por completo la necesidad del ser humano.

Mi querido amigo, querida amiga, habrá momentos en nuestra vida de sequedad, de una profunda necesidad de algo que refresque nuestra alma, y déjame decirte que esa frescura solo la encontraremos en la Presencia de Dios.

¡Que tengas un día híper bendecido!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.