Tiempo es vida

Escrito el 12/05/2015 - 10:45pm Por Diego Carrasco

TIEMPO

“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (Salmo 90.12)

La vida es muy breve, y cuando somos jóvenes solemos pensar que tenemos muchos años por delante. La realidad es que entre más años tenemos, nos parece que la vida pasa más rápido, que los años vuelan, y que el tiempo pareciera no alcanzarnos para todas aquellas cosas que deseamos realizar.

Es entonces cuando nos damos cuenta de la importancia que tiene una correcta administración del tiempo, ya que este determinará lo que lleguemos a ser y lo que alcancemos a hacer en nuestro paso por la tierra.

Lo cierto es que, seamos jóvenes o ancianos, tengamos 15, 20 o 70 años, es sumamente importante que tengamos presente la brevedad de nuestra estadía en la tierra. Aunque suene raro, la persona que vive pensando que su vida puede acabar en cualquier momento es la que está más propensa a aprovechar mejor el tiempo.

El salmista declaró en un momento determinado, lo siguiente: “Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuanta sea la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy”. (Salmo 39.4)

Moisés se dio cuenta de la brevedad del tiempo de su vida y de la necesidad de prepararse para la eternidad. La vida consiste en una serie de cosas que hacemos y que conocemos. Todo lo que hacemos toma su tiempo al igual que todo lo que conocemos ha tomado su tiempo aprenderlo. La realidad es que a veces no tenemos tiempo para cumplir con todo lo que quisiéramos hacer.

¿Pero como podemos hacer para administrar mejor el tiempo?

1) Prioriza las actividades. Asigna tiempos y horarios a aquellas cosas que son las mas importantes para ti, y no te apartes de ello. Es importante que manejes agenda, anota en ella los compromisos que has asumido y respétalos.

2) No desperdicies tiempo en cosas que no le aporten a lo que te has trazado como objetivo o meta. Me sorprende ver a líderes desperdiciar tiempo en reuniones interminables que no conducen a nada, es decir, son tiempos muertos, improductivos. El uso del tiempo puede tornarse en una gran inversión que nos otorgue muy buenos dividendos, generosos dividendos en esta vida y en la eternidad,…o una pérdida completa. ¡No te permitas esos tiempos muertos!

3) No permitas que haya personas que te roben tiempo. Habrá personas que solo intentarán distraerte de tus objetivos, como ellos no tienen metas, sueños, objetivos, no han descubierto su propósito entonces creen que los demás están en la misma situación. Tú tienes sueños, metas, objetivos, tienes un gran propósito, entonces es indispensable que tu tiempo sea administrado de manera correcta.

¿No te llama la atención que, mientras algunos producen mucho, otros producen muy poco o nada? ¿A qué crees que se debe esa falta de productividad? ¿No será que algunos aprovechan mejor el tiempo que otros?

Por cada uno que sabe administrarlo correctamente, hay otros noventa y nueve que lo malgastan. Si la manera de administrar el tiempo es la clave de la efectividad para cualquier ejecutivo secular, cuanto más imperativo será entonces para cualquier líder cristiano aprender a administrarlo.

Si todos los seres humanos administraran su dinero como administran su tiempo, terminarían en bancarrota. Si decimos que el tiempo es oro, entonces deberemos ser muy cuidadosos en cómo lo invertimos.

4) Aparta tiempo para pensar, corregir y planificar. Hay cosas que deberemos corregir seguramente, y para ello, debemos apartar tiempo para revisar en qué estamos invirtiendo el tiempo. Si acaso hemos de llegar a controlar el tiempo, lo primero que tenemos que descubrir es dónde se está yendo nuestro tiempo actualmente. Si nos quejamos de que el tiempo no nos alcanza entonces es una señal inequívoca de que estamos haciendo lo que no debemos, o lo estamos haciendo de manera errónea.

Mi querido amigo, querida amiga, la vida es una sola y debemos aprovechar al máximo cada segundo, minuto, hora, día, mes y año que se nos otorga, de lo contrario, malgastaremos el mismo y nuestro paso por la tierra habrá sido demasiado fugaz, tan fugaz que nadie lo podrá recordar.

¡Que tengas un día híper bendecido!

 

 

 

 

 

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.