¿Tormentas y tempestades en tu vida?

Escrito el 29/08/2015 - 9:09pm Por Rocío Cárcamo

Una noche, no hace mucho trabajaba y escuchaba la lluvia caer…….
Era una sinfonía de sonidos, unos suaves y relajantes, como las gotas que se deslizaban por el techo, disminuyendo su intensidad al caer al suelo. También había un trasfondo de truenos, que parecían estremecer el cielo (¿cuántas veces de niños, nos asustaron provocandonos un repentino salto?) y a todo éste contraste de sonidos le acompañaban rayos, como destellos que brillaban en medio de oscuridad. Todos éstos elementos naturales forman lo que llamamos lluvia o tormenta dependiendo de la densidad.  La lluvia  es  necesaria para la tierra, Dios la envía con un propósito.

Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; como el rocío que destila sobre la tierra. Salmos 72:6

Disfrutando de escuchar ésta sinfonía natural y estando frente a mi ordenador no podia dejar de escribir lo que pensaba  mientras llovia. Pues fuimos creados del polvo de la tierra y por eso así es la vida, en todo el ciclo por éste mundo vienen a nosotros, momentos de lluvia, a veces son instantes de lloviznas, pequeñas cosas que suceden, y que aunque nos mojen las disfrutamos y sabemos que estan bajo nuestro control. Más si llevamos una sombrilla o un paraguas con nosotros, nos sentimos confiados de la protección que tenemos a la mano, pero a veces no viene a nosotros una simple llovizna, sino que se transforma en una tormenta que dura días, semanas, meses o años de tempestad, situación en la cual no sirve de nada una sombriila y nos sentimos sin recursos propios de los que podamos valernos para soportar la tormenta. Momentos en que los problemas se acumulan uno tras otro y cual potentes truenos, hacen temblar nuestro corazón, nuestra, alma, nuestro espíritu y nublan nuestra mente. Pero en medio de todo lo que parece no terminar, surgen rayos, destellos de poderosa luz que irrumpen la negra tempestad y nos dan lapsos de claridad, de visión y nos brindan una esperanza de que pronto vendrá la calma.

Él cambia la tormenta en calma, y se apaciguan sus olas.  Salmos 107:29

No se lo que tú éstas pasando, pero yo si puedo decirte que a mi vida y la de mi familia han venido tormentas y tempestades y no creas que por ser cristianos somos unos súper humanos, no, y he sentido temor, angustia, desesperación y he pensado que es demasiado fuerte y que mis fuerzas desfallecen, pero en medio de todo, el rayo de luz, ha estado presente y ha iluminado mi vida, la de mi familia y mi casa. Aún no todo es calma, pero el Dios que manda a callar al mar, está vivo y es nuestra fuerza y la razón por la que no hemos desfallecido.

Descansemos confiadamente en Dios, pues el sabe en que momento ordenará al mar  enmudecer y a tu tormenta cesar.

Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento. Y se hizo grande bonanza. Marcos 4:39

La lluvia provoca cambios en la tierra seca y estéril y la hace producir frutos. Las tormentas producirán frutos en nuestras vidas.

Yo os daré lluvias en su tiempo, de manera que la tierra dará sus productos, y los árboles del campo darán su fruto. Levítico 26:4

Dios es perfecto en todo lo que hace y confirma su mensaje de diferentes formas, hace unos minutos mientras escribía las lineas anteriores, en la radio comenzó a sonar ésta canción que no puedo dejar de compartirles. Pues resume todo lo antes escrito y no dudo que será de bendición.

Acerca del autor

Amo a Dios y a mi familia. Me apasiona la música, el mundo de la radio, la lectura y me encanta escribir. Entre mis ocupaciones están: community manager, promoción musical, locución. redactora, coordinación de medios, diseñadora de accesorios para dama. Disfruto todo lo que hago y es una bendición ser parte del equipo de Onda Exclusiva.