Una petición publicada en el sitio web de la Casa Blanca pidiendo que se prohiba nacionalmente lo que los activistas LGTB llaman «terapia de conversión» ha alcanzado el número suficiente de firmas lo que le garantiza una respuesta de parte de la administración del presidente Obama.
La petición reclama que los «terapistas que se involucran en tratar de cambiar o revertir la “identidad de genero” o “orientación sexual” de cualquier niño son seriamente ineticas y se necesita la legislación para acabar con ciertas prácticas que están resultando en más muertes LGTB».
En diciembre del 2014, Josh Alcorn, quien usaba el nombre de Leelah y quien se identificaba como femenina, cometió suicidio al saltar en frente de un trailer tractor en la carretera.
Leelah dejó una nota de suicidio argumentando que había decidido quitarse la vida debido al rechazo de los padres y por someterlo a continuo tratamiento para la transexualidad.
«Mi mamá empezó a llevarme a un terapeuta, pero sólo me llevaba a terapeutas cristianos (que todos tenían prejuicios), así que en realidad nunca tuve la terapia que necesitaba para curarme de mi depresión», decía la nota de suicidio.
«Ellos querían que yo fuera su pequeño niño cristiano varonil, y eso no es, obviamente, lo que yo quería».
Carla Alcorn, la madre de Leelah, dijo a CNN en una entrevista que ella no apoya la identidad transexual por motivos religiosos, pero aún amaba a su hijo.
Bajo el título «Enact Leelah’s Law to Ban All LGBTQ+ Conversion Therapy» (Ley de Leelah para para prohibir todos las terapias de conversión LGBTQ+”, la petición We The People ha ganado las 109,000 firmas oficiales durante durante todo el mes de enero.
A mediados de enero, la petición había ganado más de 62,000 nombres, reuniendo el apoyo de distintos grupos de activistas LGBT haciendo eventos en recuerdo de Leelah.
El autor de la petición We The People proviene de Princeton, Nueva Jersey, que junto con California y el Distrito de Columbia, prohíbe la terapia de conversión de la orientación sexual de los menores.
Varios estados han rechazado medidas similares, por lo general en los terrenos de las preocupaciones sobre los derechos de los padres, los derechos del paciente, y los asuntos de conciencia religiosa.
En cuanto a la prohibición de California sobre la terapia de conversión gay para los menores, la Asociación Nacional de Investigación y Terapia de la Homosexualidad (NARTH por sus cifras en inglés) denunció la medida.
«NARTH se entristece, pero no se sorprende por esta intromisión legislativa sin precedentes y prestará todo su apoyo a los esfuerzos legales para revertirla», dice la declaración de NARTH, «Los relatos anecdóticos de daño son ninguna base desde la cual la prohibición de toda una forma de atención psicológica. Si lo fueran, las profesiones psicológicas estarían totalmente sin negocios».
De acuerdo con el sitio web de We the People, si una petición consigue más de 100,000 firmas en el plazo de un mes, se garantiza una respuesta oficial de la administración. Sin embargo, la respuesta garantizada no tiene un plazo de tiempo, según lo observado por las muchas peticiones de la página web que han reunido más de 100.000 nombres y han esperado meses o más para una respuesta oficial.