Avanzar bajo presión

Escrito el 02/12/2014 - 10:33pm Por Diego Carrasco

“Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de 17 años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos”. (Génesis 37.2)

Cuando leí la historia de José, me dí cuenta que este joven tuvo una adolescencia/juventud un tanto difícil, y creo que sino estuviera escrita en la Biblia, me costaría creerla. Te invito a que leas Génesis 37 (a partir de ahí en adelante), y vas a descubrir cosas interesantes que le sucedieron a este muchachito de 17 años.

Tal vez tengas más, tal vez tengas menos, pero quizá a lo largo de la lectura te podrás dar cuenta que hay “similitudes” entre la vida de José y la tuya. Por favor, sigue leyendo…

En el versículo 2 vemos que José (junto a sus hermanos) apacentaba ovejas, era un pastor, y al finalizar el mismo versículo se nos dice que José informaba a su padre de la mala fama de sus hermanos.

Creo que José estaba considerándose mejor que sus hermanos. Creo también que la adolescencia y la juventud son etapas donde la competencia y el deseo de sobresalir es moneda corriente, aunque la búsqueda de cierto reconocimiento no es exclusividad de gente joven.

Todos buscamos ser aceptados por otros, queremos que los demás vean que podemos hacer las cosas y que las podemos hacer bien. José era amado por su padre, más que todos sus hermanos, pero este muchachito fue cosechando el odio que él mismo se había encargado de sembrar, a través de las “informaciones” a su padre fue sembrando aborrecimiento en el corazón de sus hermanos con este tipo de actitudes (v.4).

Cuando tenemos este tipo de actitudes en la vida, cuando criticamos a otros, cuando damos la “información” a nuestro pastor, líder, maestro, etc, lo que estamos haciendo es lo mismo que hizo José, estamos sembrando odio en nuestros hermanos hacia nosotros, y más tarde o más temprano,…¡lo vamos a cosechar!

A no quejarse luego, es lo que nosotros mismos hemos sembrado y luego cosecharemos. Me sorprende la cantidad de personas heridas y/o lastimadas que hay en nuestro medio, porque alguien que se consideró mejor los terminó lastimando, alguien en quien pusieron su confianza los traicionó, etc.

Algo tiene que cambiar. No podemos tener ese tipo de actitudes en nuestro medio, de lo contrario, solo seguiremos lastimando y perdiendo gente en el camino.

Si algo o alguien anda mal, ora por él o por ella. Te pido que no critiquemos, no juzguemos. Nunca nos creamos mejor que nadie, porque el día que lo hagamos, nos empezamos a quedar solos.

De repente, José tiene un sueño y no tiene mejor idea que contárselo a sus hermanos, ellos lo odian aún más todavía (v.5). Y luego, otro sueño (v.9). Sus hermanos comienzan a envidiarlo, más su padre “meditaba en esto” (v.11). Como verás, José tenía sueños para alcanzar, había sueños en su corazón, Dios tenía planes para él.

Amiga, amigo, Dios tiene planes para tí, hay sueños en tu corazón, están allí, y fueron puestos por Dios para que los alcances.  Pero no puedes quedarte ligado a personas y/o situaciones que solo buscan frenarte.

¿Qué actitud adoptas cuando sabes que alguien tiene sueños y los cuenta? ¿Qué despierta eso en tí? ¿Envidia, celos, odio, competencia? ¿Te burlas de tu hermano? ¿Eres capaz de matar a tu hermano? (v.18) ¡Noooo, yo matar nooo! Si jamás manejé armas! No hace falta manipular armas, con una sola palabra dicha fuera de lugar basta.

Las palabras tienen la capacidad de provocar vida o muerte, según nos cuenta Proverbios 18.21) ¿Te burlas de tu hermano?

El diablo quiere robarte los sueños que hay en tu corazón, destruirlos y destruirte, matar tus deseos y sueños más íntimos, hasta hacer de tí una persona infeliz, alguien que no logra alcanzar sus metas.

Pero hay buenas noticias: Cristo Jesús tiene planes excelentes para tí. Él te creó para triunfar. No te des por vencido, vencida.

Los hermanos de José no pudieron entender que, cuando hay alguien que ama a Dios y tiene un sueño, siempre lo va a lograr, y al final, serán ellos los humillados. Si tienes un sueño, si lo has contado a alguien y a cambio has recibido mala onda, levántate una vez más creyéndole a Dios.

Tal vez te han tirado a una cisterna, quizá quienes debieron cuidarte te abandonaron vendiéndote como esclavo, a lo mejor estás siendo envidiado por tus propios hermanos, o peor aún, quieren matarte, tal vez te acusen por algo que no has hecho y a causa de ello, termines en la cárcel.

¡Ah, me olvidaba decirte! Las pruebas van a venir, a mayor altura quieras estar, mayor presión deberás soportar.

¡Pero ánimo, Dios está contigo y no te dejará! Esos sueños se van a cumplir. El hombre, la mujer de tu vida ya está, solo espera el tiempo; la profesión que sueñas alcanzar, el trabajo que esperas, la familia que sueñas, ¡Dios te lo dará! Mira la declaración que José hace a sus hermanos, los mismos que habían procurado su mal.

 “Vosotros pensasteis mal contra mí, más Dios lo encaminó a BIEN, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”.

José alcanzó sus sueños, cumplió el propósito de su vida, y al final, también pudo bendecir a sus hermanos, los mismos que habían querido destruir su vida y sus sueños.

Dios había elegido a José, también te eligió a tí. Y aunque tengas luchas, crisis, dificultades, conflictos, adversidades, sigue peleando. Dios está de tu lado, y todo lo que otros quieran hacer contigo Dios lo encaminará para bien de tu vida, porque cuando Dios elige a alguien nunca se equivoca.

Vas a alcanzar todo lo que te propongas, vas a llegar adonde quieras llegar, en el Nombre de Jesús. Tus ojos y los de quienes buscaron tu mal verán tu bien, pero no olvides que es para bendecirlos a ellos también.

¡Que tengas un día híper bendecido!

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.