El productor y cantautor dominicano Omar Salas presenta el remix de “Quién lo va a hacer”, una de las canciones que más rápido le permitió conectarse con el corazón de las personas y que más puertas le abrió al inicio de su carrera musical.
El tema lo escribió inspirado en la historia del buen samaritano, que registra a dos líderes religiosos que le pasan por el lado a un hombre que había sido asaltado, y estaba moribundo. Luego, un samaritano, despreciado por los judíos; sin título ni posición religiosa, fue el que terminó ayudando al hombre en necesidad.
Con un ritmo fresco y renovado, Omar aspira con el nuevo remix llegar al corazón de los jóvenes para animarlos a demostrar con hechos y acciones el amor hacia los más necesitados.
La versión original de esta popular canción salió en el 2008, y el ritmo, aunque era urbano, tenía un acento cumbia-rock, a diferencia del nuevo, que tira a la línea más reggaetón con acentos de merengue, y también conservando algunos de los elementos musicales de la versión original.
La estructura de la canción viene siendo la misma, solo ligeramente más corta. Además, en el segundo verso se cambió un par de palabras que son más contemporáneas. “Este lanzamiento incluye una versión instrumental que creo que la gente disfrutará muchísimo para diferentes momentos”, afirmó el talentoso cantautor.
El video se filmó en Coral Gables (Miami,) y en Ecuador, a inicios de la pandemia. En aquel momento tenían un libreto con actores que plasmaban el mensaje de la canción. No obstante, por distintas razones, se postergó el lanzamiento, por lo cual Omar estuvo lanzando otras canciones. Pero tal como él describe, “todo esto obró para bien, porque sin saberlo, coincidió con el reciente lanzamiento del episodio/capítulo “Papá ejemplar” de la serie “Detrás de mi verdad”, realizada en Ecuador, en cuyo capítulo se comunica, el mismo mensaje de esta canción. Además que se usa la comedia para comunicar el mensaje de ayudar a los demás”.
El director del audiovisual fue Alex Jácome, quien le propuso a Omar la idea de usar el tema como sound track de este capítulo. “Todo esto fue un beneficio mutuo. Así que, una vez más aprendimos que los atrasos divinos resultan para bien”.
Otra anécdota más dramática que ocurrió durante la grabación, fue que mientras Omar sacaba el vestuario del baúl de su vehículo, se pegó en la cara contra el filo de la puerta del baúl que estaba abierta, y literalmente, casi se saca un ojo.
“El filo de la puerta golpeó exactamente encima de mi ceja derecha, y me abrió una herida un tanto notable, con sangre y todo”. Aunque el equipo de producción no podía creer lo que estaba pasando, y se llenaron de confusión y desaliento momentáneo, pronto todos recobraron los ánimos. Ellos fueron, muy diligentes a gestionarme un medicamento para cerrar la herida y detener el sangrado, y en una hora ya estábamos trabajando en el rodaje del video, y gracias a Dios no me quedó ninguna cicatriz. A veces, mientras más hacemos lo que Dios le agrada, suele suceder cualquier tipo de distracción para desanimarte y detenerte de la misión”.
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