Ingrid Rosario estuvo recientemente con Alekz Aminadab Mundo en el programa Expansión Musical y para Onda Exclusiva compartiéndonos acerca de su vida, su nuevo álbum musical y próximos planes y proyectos. A continuación te presentamos la entrevista.
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Comenzamos preguntándole a Ingrid, quien nació en Nueva York, Estados Unidos cómo fue que inició su pasión por la música a lo que nos respondió: «Comencé a la edad de 15 años. Descubrí que podía entonar. No cantaba como canto ahora, pero por lo menos sí descubrieron que había una habilidad en mí y la descubrió mi directora de coro de jóvenes. A la edad de 14 acepté al Señor. A los 15 me involucré en el coro de los jóvenes en la iglesia y ahí fue el comienzo de todo. Nunca tuve aspiraciones de ser cantante, de grabar, de hacer discos, pero sabía que siempre le iba a servir a Dios. Sabía que siempre le iba a entregar mi vida a lo que Él deseaba hacer con ella y eso es lo que Él ha hecho. Comenzó de esa edad, ahora voy a cumplir 40 años y eso fue cuanto tuve 15, fueron 25 años atrás y me siento igual como esa niña de 15, claro con un poco más de experiencia. Pero la verdad es que mi corazón sigue igual, agradecida. No busco la fama ni ser popular, me cuesta andar en Twitter y Facebook diciéndole a todo el mundo lo que estoy haciendo porque no salí de esa generación. Salí de una generación donde lo hacíamos porque lo amábamos y nadie tenía que saberlo».
Ingrid, ¿alguien más de tu familia toca algún instrumento musical, canta o se ha dedicado a la música al igual que tú?
«Mira fíjate es interesante que me preguntas eso. Honestamente no hay nadie, nadie en mi familia que está vivo. Ninguno de los primos, ninguno de los tios, ni mi mamá ni mi papá. Los que fueron cantantes y músicos fueron mis abuelos. Mi abuela colombiana de parte de mi mamá fue cantante y tenía un grupo con su hermana que se llamaban “la hermanas Betty”—no era cristiano, cantaban en una emisora de radio. Y de parte de mi papá, mi abuelo era músico del merengue ripiao, tocaba el saxofón. Pero fíjate, brincó una generación completa, no fue pasado a los hijos de mis abuelos ni a ninguno de los nietos. Ese don Dios lo tenía específicamente para mí. Por que la verdad es que todo lo que Él nos entrega le pertenece a Él. Y como este talento y habilidad provienen de Él, no lo descubrí hasta que conocí al Señor y ahí descubrí la habilidad. A nuestra familia le gusta mucho la música, le gusta mucho lo que decimos: “la parranda” (risas) hay películas familiares que todo lo que tú ves, mis tíos, mis primos bailando, pero para el Señor esto lo tenía Él reservado para Él y para su gloria».
Ingrid nos comentabas que has servido a Dios ya por 25 años contínuos, ¿cómo han sido estos años?
«Así es, no podría imaginarme de otra manera esto. No solamente es mi carrera, sino es mi pasión, mi vida».
Ingrid, ¿cuál es el significado y propósito de tu nuevo álbum «Pasión»?
«Pasión la describo así: “es mi carta de amor hacia Dios” por todo lo que Él hizo, por lo que llevó en la cruz, entregar su cuerpo, entregar su vida, tomar mi lugar de mis pecados porque la paga del pecado es muerte. La verdad es que Dios me sigue mandando y esforzando que tenemos que dejar saber el mensaje de esperanza, de amor de parte de Dios hacia nosotros. Creo que el tiempo en el que ahora soy madre, mi bebé va a cumplir dos años el próximo mes y ahora entiendo el sacrificio mayor del Padre teniendo que entregar a Su hijo a morir en la cruz por nosotros. El amor del Padre fue todo por nosotros y Jesús entregando su todo. Ahora nuestra respuesta debe ser igual, de adoración apasionada. Muchas veces vamos a la iglesia por costumbre o porque es nuestra cultura o por otra razón pero la verdad es que cuando estamos delante de Su presencia, tenemos que adorarlo y entregar nuestras vidas como Él entregó la de Él. Y por eso el disco es “Pasión”. La verdad es que este disco te lleva por toda la etapa de cómo uno es huérfano sin padre, pero al conocer a Cristo, se convierte uno en libre, perdonado y restaurado. Por eso lo titulé “Pasión” porque es la pasión de Dios por nosotros y nuestra pasión por Él».
Ingrid, háblanos de los estilos musicales del disco.
«El estilo es primeramente una versión un poco pop-rock. Pero más que nada es adoración. Yo no me enfoco en un estilo específico. Lo que yo quería era derramar mi corazón y era mi momento para decirle al Señor cuánto yo lo amo, cuánto le agradezco, cuán libre soy porque Él me ha perdonado y tomó mi lugar».
Ingrid, no habías grabado después del nacimiento de tu hijo Seth hasta ahora, en este proceso de maternidad ¿cómo te ha impactado esto en tu nuevo álbum?
«Wow la verdad es que sí, yo miro a mi hijo y no puedo creer que es parte mío. El niño ya está hablando, se da de comer él solo, es muy independiente. Yo lo veo como ese bebé que Dios nació y pensar que es parte mío, ¿cómo me atrevería a dar la vida de mi hijo por la vida de otra persona desconocida o otra persona por ejemplo de mi familia?. Aunque puedo decir que lo amo, mi amor es muy lmitado pero Dios nos ama y nos amó tanto como Juan 3.16 que dice: “que Dios amó tanto al mundo que envió a su hijo unigénito para que muriera él para que yo tuviera vida eterna”. Jamás yo entregaría la vida de mi Seth para salvar la vida de una persona, ni a mi esposo (risas). Digo, tanto así Dios nos amó que tomó esa decisión porque los sacrificios y todo lo que nosotros podíamos entregar, no eran suficientes para limpiarnos de nuestro pecado. Todos somos pecadores, pero la verdad es que el amor de Dios fue tan perfecto por medio de Jesús y eso es lo que ya teniendo a mi bebé, cargándolo, pasando por esa experiencia y a la misma vez grabando este disco yo no tendría idea cómo iba a ser. Yo decía “¿qué voy a hacer ahora?”. La gente está esperando otro “Cuan Grande Amor”, el disco anterior, pero Dios como que dijo: “no, sigue Ingrid. Quiero que vayas a mi corazón”. En este disco tuvimos Santa Cena y todo esto tomó un significado nuevo y completo en mi vida y no es que no lo tenía antes, pero el mensaje que sigue constante, que es el mismo hoy y ayer y para siempre, es que Dios mandó a su hijo en la cruz para salvarnos y resucitó y esa es nuestra victoria».
Ingrid, uno de los sueños que tenías por mucho tiempo era grabar con toda tu banda en el estudio, ¿cómo fue tu experiencia en el sueño que finalmente se te hizo realidad?
«No, la verdad es que la experiencia fue linda porque en el estudio cabíamos 30 personas y eso es parte de lo que yo quería comunicar en el disco “Pasión” que es bien íntimo. La pasión de Dios por nosotros es entre uno y Dios. No se prestaba grabar un disco titulado “Pasión” y hablar de la cruz y hacer Santa Cena y todo eso, en un gran estadio. Por una razón económicamente, mi sello me redujo el presupuesto y yo no me frustré y era exactamente lo que tenía que suceder: que yo lo grabara más pequeño en un estudio con una audiencia de adoradores de diferentes lugares de los Estados Unidos que llegaron a Miami. Y les digo que no fue en cualquier estudio, sino fue en el mejor estudio que se puede grabar que se llama “Hit Factory”. ¿Quién no ha grabado ahí? Frank Sinatra, Celine Dion, Mariah Carey, Justin Bieber y puedo nombrar un monton de personas que han grabado ahí porque es uno de los mejores estudios en los Estados Unidos, pero es lo que Dios hace. A veces pensamos que Él nos cierra alguna puerta y nos frustramos y queremos controlar las cosas y no, es que Dios quería exactamente así, que fuera bien íntimo y así fue. Pudimos grabar con los mejores micrófonos. Mi micrófono con el que yo grabé costó solamente $15,000 dólares ¿imaginate? pero cuando Dios lo hace, lo hace perfecto».
Ingrid, ¿El nuevo álbum «Pasión» va dirigido hacia alguna audiencia específica?
«La verdad es de que no. Yo pensé en el que conoce a Cristo por años y en el que es totalmente entregado en la iglesia. Pensé en la persona que tal vez nunca ha escuchado el nombre de Jesús y alguien le regala este disco, se encuentra con estas canciones. Yo no pensé en un grupo de personas específicas. Solamente quise entonar y escuchar la voz de Dios cuando me daba la paz y me decía: “mira canta esta canción”. Integrity, mi sello disquero, me envió casi 100 canciones para escribir. Ellos confían en mí y me dieron la oportunidad de escoger las canciones, pero lo que quería hacer era contar una historia de lo que eramos ántes de Cristo y lo que somos después y entrelazarla con la vida de Jesús en los últimos días cuando él entró victorioso como rey a Jerusalén y lo nombraron rey y después en un momento le dieron la espalda y lo mataron y crucificaron».
Ingrid, la carátula del álbum es muy peculiar, ¿hay algún significado detrás de ella?
«En la carátula hay una cruz con flores, no porque yo lo quería hacer lucir bonito (risas). Es porque también quería darle un propósito. Si miras bien la carátula, tiene debajo un versículo de Isaías que profetiza la vida de Jesús de lo que iba a hacer por nosotros, que iba a ser golpeado y molido. Cuando me encontré este versículo, dije: “tiene que ser parte de la carátula”. Y si ves hay una cruz, y debajo de la cruz hay unas flores rojas y cuando mi amiga Becky—que es mi diseñadora—me lo mostró, inmediatamente entendí por qué hablábamos sobre esto, y ella lo hizo exactamente así. Ya Jesús ya no está en la cruz, por eso no está crucificado ahí. Es una cruz vacía para recordarnos que todos tenemos que morir, porque donde hay muerte, también hay vida. Y eso no tiene sentido para muchas personas, pero yo le pido a Dios que hagan entender como dice la Palabra de Dios: “Para mí el morir es ganancia”. Tenemos que entender que no podemos vivir nuestra vida como nos da la gana, tenemos que vivir una vida entregada a Él».
Ingrid, sabemos que todas las canciones de «Pasión» fueron escogidas muy cuidadosamente, pero ¿cuál es una canción que consideras especial en tu vida y que nos puedes contar un poco más de su historia?
«Ay Dios. Es como como escoger entre mis hijos. Pero la verdad es que todas. Es que todas están conectadas. Te podía escoger otra canción de otro compositor o de otra persona, pero la verdad es que cuando llegué al punto de que estaba escogiendo las canciones, una se conectaba con la otra. Diría que el anclaje del disco es “Oh la Sangre” esa fue la primera que dije: “esta la tengo que grabar”. Y cuando al fin me senté en mi oficina y empecé a traducirla sin saber si había traducción o no, empecé a traducirla del inglés al español porque es de Gateway, de una iglesia en Dallas. Me vino la traducción, que no es normal porque primero hablo el inglés y después el español, pero me vino la traducción en 15 minutos. Y yo llorando, era como una descarga de parte del cielo de Dios hacia mí y cuando después me entero que ya había una traducción y me dijeron que tenía que usar la traducción de la iglesia, me puse triste cuando la ví pues no me gustó la producción de ellos. Después al siguiente día, alguien de la iglesia me contactó y me dijeron: “no, queremos que uses la traducción tuya y vamos a hacer que Lilly Goodman cante la misma canción que tú hiciste”, porque Lilly Goodman la iba a grabar en el disco de la iglesia y cuando ellos me dijeron eso me vino mucha felicidad porque allí pude ver que Dios sí estaba en esto. Y de allí saqué todo el tema del disco. Esta canción diría que es el anclaje del disco».
Ingrid, ¿Cuáles son los próximos planes?
Pues próximamente seguimos en gira. En unos días salgo para una ciudad aquí en los Estados Unidos y después también vamos para Argentina por 10 días. La verdad es que estamos super ocupados pero gracias a Dios no estamos aquí diciendo algo negativo, solamente damos gracias a Dios por la oportunidad y por todo el apoyo que nos ha dado tanta gente tan bella».
Ingrid, ¿Qué le dices a todos nuestros amigos que nos escuchan/leen?
«Solamente les diría que más que nada, que busquen la presencia de Dios. Su presencia es transformadora. Pensamos que tenemos que tener todas las respuestas y estar bien en nuestras vidas para ser escuchados, para poder entrar a la presencia y tener comunión con Dios, pero honestamente Él te quiere tal como tú estás. Que lo busquen, que lo deseen porque Él dice: “si me buscan, me hallarán. Si tocan la puerta, estaré ahí”. La verdad es que Él está tocando la puerta de nuestros corazones constantemente y les diría que lo dejen entrar porque no es que Dios quiere controlar tu vida, Él quiere que nosotros lo amemos y le entreguemos nuestras vidas a Él. Les digo, yo siendo joven le entregué mi vida y fue la mejor decisión que hice en toda mi vida. Él nunca me ha fallado y la verdad es que aunque me haya alejado un momento en mi vida, Él siempre estuvo ahí como mi amigo, como mi Proveedor, como mi Sanador. Entreguen sus vidas que les garantizo que será la mejor decisión que ustedes puedan hacer».
Ingrid muchas gracias por compartirnos estos minutos donde pudimos charlar un poco más acerca de este disco y también acerca de tu vida. Vamos a seguir apoyándote en la gira, próximos planes y ministerio. «Oh my goodness, thank you. (Oh Dios, gracias)», culminó Ingrid.
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