Varias ciudades de Bolivia fueron el escenario donde miles de evangélicos de distintas iglesias cantaron alabanzas e hicieron oraciones mientras marchaban a menara de protesta por la promulgación de la Ley 351 que obliga a las iglesias a registrarse como persona jurídica bajo el control del Estado.
Con la consigna «Por la libertad de Fe en Bolivia», los manifestantes explicaron que acudirán ante el Tribunal Constitucional de ese país para interponer un recurso legal contra la Ley 351 y así solicitar su derogación. Al tiempo que proponen trabajar en un proyecto de ley de cultos de manera conjunta.
“Quieren controlar las actividades de las iglesias evangélicas. Nos obligan a que todas las organizaciones religiosas realicemos nuestras actividades dentro del horizonte del ‘vivir bien’, que es la cosmovisión andina, de las creencias ancestrales, lo que creemos que es un acto de imposición de una visión espiritual totalmente ajena a la nuestra”, denunció Agustín Aguilera, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos.
Mientras, Augusto Navarro, pastor de una congregación en Bolivia, explicó que las iglesias deben estar exentas de todo tipo de impuesto. “La fe no es un negocio, como pretende ver el gobierno al querer primero obligar a éstas a tramitar una personería jurídica para luego tratar de imponer un tributo a la fe”.
El pueblo evangélico boliviano desde hace tiempo solicitó una reunión con el Presidente Evo Morales y hasta la fecha no han recibido ninguna respuesta.