Reforma: Mis Pensamientos

Escrito el 03/11/2017 - 10:22am Por Diego Carrasco
¿De qué hablamos cuando hablamos de Reforma? Veamos por un momento el significado de la palabra Reforma: “Acción y Efecto de Reformar o Reformarse”. Este verbo por su parte refiere a volver a formar, rehacer, modificar algo, enmendar o corregir la conducta de una persona”.

 

La Reforma suele ser una iniciativa o un proyecto que busca implantar una innovación o lograr una mejora en algún sistema o una estructura, en este caso, estructura religiosa.

 

También quiere decir, “mejorar o enmendar aquello que está equivocado, o es insatisfactorio, o está afectado por la corrupción y/o malas prácticas, etc”. Pero más allá de estas definiciones, y partiendo de sus definiciones, quisiera compartirte algunos pensamientos respecto a este tema tan trascendental para la vida de la iglesia. Presta atención…

 

1) Nunca una Reforma tiene como objetivo principal la división. El espíritu correcto es la corrección del error/errores. Teniendo en cuenta estas definiciones, es que me atrevo a afirmar entonces que nunca estuvo en la mente y el corazón de Lutero romper con la Iglesia de aquella época, sino que su denuncia apuntaba a enmendar y/o corregir lo que estaba mal por aquel entonces.

 

Lutero pudo ver las desviaciones en que la Iglesia había incurrido, y entonces no se quedó tranquilo. PERO nunca fue su motivación romper, quebrar su vínculo con la Iglesia, si lo fue corregir los errores que detectó teniendo como base las Escrituras (SOLA SCRIPTURA). El buscaba encausar a la Iglesia. Eso es Reforma.

 

2) Todo aquel que se precie de Reformador tendrá que primeramente ser un amplio y profundo conocedor de las Escrituras. Todo aquello que intente tener el mote, el título de Reforma deberá primeramente ser evaluado a la luz de las Escrituras. Si resiste y aprueba dicho análisis, podrá entonces considerársele Reforma.

 

“El Justo por la Fe vivirá”, fue el texto que generó en este hombre una serie de cuestionamientos personales y hacia la Iglesia de la que él era participe, pero de la que podía percibir profundas desviaciones. Lo que tuvo Lutero tuvo no fue una buena idea, fue una REVELACIÓN de las Escrituras. El problema es que no se puede argumentar o cuestionar aquello de lo que no se tiene conocimiento pleno, y/o profundo.

 

Lutero tuvo su máxima revelación mientras estudiaba las Escrituras. Pastores, Líderes, no se puede corregir ningún error sin antes saber qué es lo que hay que corregir a la luz de las Escrituras. Lutero buscó reformar aquello que veía mal en la Iglesia, pero esas enmiendas no eran producto de sus ideas, sino de lo que veía y entendía que la Escritura afirmaba. Por muy buenas que sean tus ideas, nunca tendrán el impacto que provocará una reforma realizada sobre la base de la Palabra de Dios.

 

3) La Reforma es básicamente la confrontación con el error. No nos gusta confrontar, pero es necesario para encausar a la Iglesia. Todos sabemos y vemos que en la Iglesia actual hay desviaciones, cosas que urgen corregir, pero nadie levanta la voz, nadie dice: “¡Eyyy, eso está mal!”, nos gusta tener la aceptación de todos, aún de aquellos que persisten en error.

 

Otra de las características de quien desea transformarse en un reformador es la OBJETIVIDAD. Lutero nunca dejó de ser alguien con objetividad, nunca le palmeó la espalda al clero religioso, sino que por el contrario, les señaló los errores/horrores en que estaban incurriendo, los denunció públicamente y por ello nacen las tesis que luego escribe. Mis queridos amigos, no importa quien lo diga, no importa quien lo haga, sino lo dice la Escritura, entonces hay que denunciarlo. Sino lo corriges, entonces no te sorprendas de los horrores en que la Iglesia incurra, sino lo confrontas es porque quizá en el fondo, lo estés aprobando. Cuidado…!

 

El clero de aquella época comenzó a ver a este hombre como enemigo, y es que ese es el precio que paga un reformador. Muchos líderes pretenden corregir aquello que desconocen, imposible. Ser objetivo significa conocer aquello que está mal, que no está acorde a las Escrituras, y a partir de ahí ejecutar la Reforma. Lutero sabía y conocía aquello que debía modificarse, porque no coincidía con lo escrito en la Biblia, y empezó a trabajar para ejecutar lo que luego conocemos como REFORMA.

 

Lutero veía que el clero religioso se había corrompido, algunos con alto grado de ignorancia respecto de la doctrina que ellos mismos profesaban, entre otras desviaciones que el monje alemán observaba. Algunas de esas cosas, lastimosamente permanecen hasta hoy, aún en las filas de la iglesia protestante…

 

4) Reforma es volver a darle forma. El prefijo Re significa: “Volver a…” No se trata de buscar una forma para poder darle a la Iglesia, no tiene que ver con orar y orar para descubrir cual es la forma que le vamos a dar a la Iglesia. La Iglesia ya tiene una forma, tiene un diseño, y ese diseño está correctamente detallado, especificado en las Escrituras. Lo que debemos hacer es ajustarnos a dicho diseño para que la nueva Reforma que buscamos se concrete… Te Bendigo! 
Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.