¿Adónde vas?

Escrito el 29/06/2016 - 12:59pm Por Diego Carrasco

ADONDE VAS

“Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope…”. (Jonás 1.3ª)

Un hombre, un encargo, y una decisión que determina lo que viene. Como siempre en la vida, nos encontraremos con estos 3 ítems en cualquier área en la que nos desarrollemos. Estás en la oficina, viene tu Jefe y te realiza un pedido, tú decides que hacer. De ello dependerá también tu continuidad o no en la empresa. Viene tu líder y te pide que hagas esto o aquello, tú decides si lo haces o no, pero de ello dependerá que él siga confiándote cosas mayores, y también estableces lo que ha de acontecer contigo.

Un hombre, un encargo, y una decisión que marca el futuro, pero no solo el nuestro, sino también de quienes nos rodean. Miremos…

Dios le pide a Jonás que se dirija a Nínive, una ciudad que tenía muy mala fama, una ciudad que había hecho de lo malo su pan diario, sin embargo, también era una ciudad que ocupaba un lugar en el corazón de Dios, como tu ciudad, como la mía…

Dios está interesado en cada ciudad de nuestro querido país, de nuestra querida América, y lo que cada ciudad vive no le es ajeno, ¡bendice tu ciudad, no la maldigas, sé un fiel representante de Cristo en ella! Dios no es indiferente a lo que se vive en cada una de ellas, por eso es que en este caso, decide enviar a un hombre para anunciar la buena noticia del cielo. Pero, ¿Qué hace este hombre? Decide cambiar el rumbo, decide ir en la dirección contraria, decide NO hacer lo que se le pidió,… y de esa manera, establece las consecuencias que vendrán a su vida, y a la de quienes lo rodean.

Lo que más me llama la atención es la forma en que la Biblia declara la intención de Jonás, miremos lo que nos dice…

“…se levantó para HUIR de la Presencia de Jehová”. ¡Increíble! Algo pasó en la vida y el pensamiento de este hombre, que en lugar de disponerse a hacer lo que se le había encomendado, decidió huir de aquel lugar y de la presencia de Dios.

¿Te ha pasado esto alguna vez? ¿Has oído a Dios diciéndote lo que tienes que hacer y luego decides huir? Sabes, tengo la impresión de que hay demasiada gente tratando de huir de la presencia de Dios, porque saben que Dios los está enviando a hacer algo que ellos no desean hacer.

Dios les ha dicho: Cambien, pero ellos toman otra dirección, porque no quieren cambiar. Dios les ha dicho: Perdonen, pero toman otro rumbo, porque no están dispuestos a perdonar, y podría seguir con la lista de ejemplos. Personas, hombres y mujeres que viven huyendo para no hacer aquello que saben deben hacer. Lo que Jonás no consideró es que, en primer lugar, jamás podría esconderse o escaparse de la presencia de Dios. Ya lo expresó correctamente el salmista, cuando dijo: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aún allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aún la noche resplandecerá alrededor de mí. Aún las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz”. (Salmo 139.7 al 12)

Amigo, no hay lugar donde puedas huir de la presencia de Dios, en segundo lugar, no te resistas a hacer lo que él te ha pedido que hagas, sea lo que sea.

Mientras Jonás se resistió a cumplir con el encargo, puso en riesgo no solo su vida sino la de la tripulación que viajaba en el barco al que había subido para huir hacia otro sitio. Tus malas decisiones ponen en riesgo tu vida y la de quienes te rodean, recuérdalo…

Puedes tener un mal día, puedes tener ganas de huir de tu realidad y de tus compromisos, puedes sentirte desganado por aquello que es y no te gusta, pero lo que no puedes hacer es intentar huir de la Presencia de Dios, ¡no puedes! Donde quiera que vayas, allí estará su mano para empujarte a hacer lo que tienes que hacer, y si es necesario, usará un gran pez para que reflexiones.

¡Que tengas un día híper bendecido!

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.