¡Algo grande viene!

Escrito el 08/12/2015 - 9:07pm Por Diego Carrasco

ALGO GRANDE VIENE

“Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor. Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan”. (San Lucas 1:11-13)

El ángel Gabriel visitó a Zacarías para darle buenas nuevas, buenas noticias. Observemos lo que le dijo: “Zacarías, no temas”. ¡Que interesante es que siempre que Dios trae una palabra a nuestra vida, lo primero que nos dice es: “No temas”!

Los desafíos y las cosas que nos sacan fuera de nuestra zona conocida nos generan mucha incertidumbre, generan temor, miedo a lo desconocido, etc.

Sigamos con el mensaje del ángel. Continúa diciéndole esto. “Tu oración ha sido oída, Dios ha escuchado tu petición, ha atendido a tus ruegos”. Mi querido amigo, quiero declararte a través de este artículo o devocional, que ninguna de tus oraciones han caído al suelo, cada una de tus plegarias u oraciones han sido escuchadas por Dios, solo resta esperar el tiempo del cumplimiento de esa petición. ¿Puedes creerlo? ¿Puedes confesarlo en este momento? Oro para que tu fe no se apague por la duda…

Presta atención a lo siguiente. Lo que el ángel les estaba diciendo era algo así: ¡Dios ha oído sus oraciones, ha decidido intervenir a favor suyo, y ha establecido que este es el tiempo para que reciban su bendición! Fuaaaaa… ¡Tremendo mensaje!

Yo declaro en el nombre de Jesús que este es el tiempo en que recibirás aquello que has venido pidiendo, Dios ha oído tu clamor y ha decidido intervenir a favor tuyo… Di conmigo: “Estoy esperando algo tan grande y poderoso que no solo llenará mi vida de enormes bendiciones, sino que además, tocará a muchos para que también sean tremendamente bendecidos”.

La promesa que Elisabet había recibido sobre su hijo era: “Será grande delante de Dios”. El ángel está hablando de algo, pero ni siquiera la mujer estaba embarazada aún. Muchas veces Dios nos da una palabra que desafía nuestra realidad. La clave es creer. Fíjese que Zacarías en lugar de creer, tuvo temor.

La fe es creer en aquello que aún no se ha manifestado, es creer en algo de lo que ni siquiera todavía hay síntomas. Si conoces la historia (si no, léela) verás que Juan tenía un propósito muy importante que cumplir. Por eso era muy importante que sus padres creyeran a Dios en que ese milagro se manifestaría. Juan iba a venir para preparar delante del Señor un pueblo bien dispuesto, ¡eso iba a hacer Juan!

Zacarías era de edad avanzada ya, un viejo diría alguien por ahí. Tú tienes que confesar que nunca es tarde para que algo bueno ocurra, para que tu bendición llegue, para que el milagro suceda. El reloj de Dios es diferente al nuestro, marca el tiempo preciso de nuestra bendición. No desesperes…

Sin embargo, empezó a dar vueltas, y en el versículo 18 Zacarías preguntó: “¿en qué conoceré? Esto es muy parecido a lo que hacen quienes, luego de recibir una palabra de parte de Dios, comienzan a pedirles señales y/o confirmaciones. Lo que simplemente debemos haces es creer, y confiar en que eso que hemos pedido, llegará, ¡nada más!

Miremos como sigue la historia. Respondiendo el ángel en el versículo 19 dijo: “Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas”. Tenemos que aprender y creer que de la boca de Dios solo podemos oír noticias gratas, buenas, entonces ¿Por qué temer? ¿Por qué tener miedo? No temas, no temas, no temas, solo cree, no temas…

Notemos que luego de eso, Zacarías queda mudo, pero esto sucede por que no creyó a lo que le fue dicho por el ángel. Tu no necesitas quedar mudo para que el plan de Dios se cumpla, solo debes creer a lo que te fue dicho, a lo que estás leyendo en este momento…

Mi querido amigo, determínate a creer en su Palabra, utiliza eso tan pequeño y a la vez tan poderoso que fue depositado dentro tuyo y que se llama o denomina fe. No temas a las circunstancias, solo cree, cree, cree, y cuando todo esté al revés, sigue creyendo. Cerramos este año 2015 y entramos al próximo declarando esta palabra: ¡Algo grande viene para ti, en el nombre de Jesús!

¡Que tengas un día híper bendecido!

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.