Una de las cosas en la vida que más trabajo me ha costado comprender es: ¿Por qué a la gente que ama a Dios, que cree en Él, que le sirve, le obedece, en algún punto de su vida le llegan a ocurrir cosas verdaderamente terribles? ¿Has sido testigo de eso? ¿Ó tu mismo en ocasiones has sido el protagonista?
He podido ver como cierta gente da lo mejor de ellos, sacrifica cosas, tiempo, sueños, familia, muchos de ellos lo dejan todo por servir a Dios y de repente… algo fuera de toda razón humana sucede: una enfermedad, un accidente, la pérdida de un ser querido, la traición de una persona cercana, la ingratitud, la injusticia, la pérdida total de sus pertenencias, etc.
Estos son algunos de los casos que me ha costado comprender pero una cosa he aprendido. Que todas las cosas, absolutamente todas, Dios las permite con un propósito firme y claro. Y he entendido que aunque yo sea testigo o protagonista de estos hechos jamás debo quejarme. Cuando Dios permite una prueba en nuestra vida es porque Él nos va a sacar de ahí con toda una enseñanza. Cuando tú pases por una prueba no te rindas, porque es ahí donde Dios te está convirtiendo en un guerrero. Si tú te dejas moldear por Dios y durante el proceso mantienes la actitud correcta en poco tiempo saldrás victorioso.
Es muy importante que nunca dejes de creer que Dios te ama y que todo absolutamente todo te ayuda para bien. Aún cuando te lleguen a suceder cosas terribles; si suceden es por su voluntad, pero no porque Él sea malvado y se deleite en verte sufrir; sino porque te quiere llevar a otro nivel de madurez, de crecimiento en muchas áreas y Dios quiere moldear tu corazón. Muchas veces se ha dicho que Dios permite que pasemos por el desierto para ver lo que hay en nuestro corazón, pero la verdad es que Él ya sabe todo lo que hay en él. Lo que Él desea es que «nosotros» lo veamos, que verdaderamente seamos conscientes de todas esas imperfecciones que aún hay en nuestro corazón y que nosotros mismos al darnos cuenta podamos arrancarlas de nuestras vidas con su ayuda.
¿De qué manera tomas las cosas cuándo te encuentras en pruebas? ¿Te desanimas? ¿Te entristeces? ¿Te enojas con Dios? ó ¿Te desquitas con los demás? Creo que antes que todo debemos siempre tener una actitud y corazón correcto. No es fácil hacerlo, yo lo sé porque lo he vivido, pero te puedo decir que aunque he pasado por los peores desiertos de mi vida, Dios siempre ha estado a mi lado, lo he podido sentir, nada de eso me hizo alejarme de Él, ni tampoco dejar de amarle, al estar en lo más duro de la prueba no estuve resentida con Él por aquellas dificultades con las que me encontré. Al contrario en Él me refugiaba todo el tiempo, delante de Él derramaba mis lágrimas y clamaba para que la prueba terminara y se cumpliera el propósito de ella en mi vida. Y ¿sabes qué? pude salir victoriosa. No por mis fuerzas, no por mis méritos; sino porque Dios es fiel y cuando nos dejamos moldear por él y cuidamos la actitud de nuestro corazón Dios se manifiesta en nuestra vida de manera sorprendente.
Yo no sé si ahora mismo estés pasando por un momento difícil, pero hoy te animo a que aunque te encuentres en momentos de difícultad no dejes de estar expectante a lo que Dios hará, pues tenemos un Dios todopoderoso que aún en medio de todo lo malo que nos pueda estar pasando Él se puede glorificar. Pero nunca dejes de confiar en que Él tiene el control de todo.
«El Señor, el Dios Santo de Israel, dice: Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo. En la tranquilidad y la confianza estará su fuerza.» Isaías 30:15
Aférrate a las promesas del Señor, mantente en calma. Cuando tú lo haces reflejas confianza plena, que dependes de Él, que crees a Su Palabra. ¿Sabías que cuando tienes calma también muestras de que tamaño es tu fe? Todos en algún momento pasaremos inevitablemente por un momento difícil, pero cuando esos momentos lleguen no permitas que la desesperación venga a tu vida ni mucho menos la confusión, y recuerda que así como Dios lo ha hecho otras veces, también te librará esta vez. Permite que Él sea glorificado en tu vida, permítele que te muestre una vez más su fidelidad y amor para contigo.
Y nunca olvides esto: Siempre habrá alguien que la está pasando algo más difícil que tú y pese a eso lucha y sigue adelante. No te detengas en el camino. Sigue!
«Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder;Verán a Dios en Sion.» Salmos 84:5-7
Dios te llevará a un nuevo nivel de gloria pero todo depende de ti, de tu actitud.
Que Dios siga soplando «Aliento de vida» sobre ti! Bendiciones!
