Dile adiós a la Inestabilidad

Escrito el 28/07/2015 - 9:06am Por Diego Carrasco

INESTABLES

“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. (San Mateo 16.18)

En esta oportunidad, quisiera compartirles uno de los aspectos que me parecen más importantes tener presente cuando hablamos de virtudes de un hijo de Dios, y no necesariamente de un líder, aunque si alguien ocupa un puesto de liderazgo, claro está que no podrá obviar esta característica que a continuación mencionaré. Acompáñame por favor…

1) Estabilidad. Notemos que en versículos anteriores, Jesús mismo lo llama Simón, sin embargo en este versículo, le dice Pedro. Pedro, en griego es “Petros, piedra”. Es decir, lo que Jesús estaba diciéndole a este hombre es que en primer lugar, antes de emprender algo a través de su vida, era necesario un cambio. ¿Cambio en qué? Cambios en su carácter, en sus emociones, en su manera de entender los desafíos, un cambio en toda su vida.

Simón no era un hombre confiable, porque frente a los desafíos que la vida misma le presentaba, no podía sostenerse de pie, prefería huir, escapar, esconderse, su situación emocional cambiaba de un momento a otro, y por esa razón, simple y sencillamente no se le podía confiar nada que fuera relevante, importante.

Quizá mi querido amigo, querida amiga, aquí se encuentre la verdadera razón del porqué aún no se te ha confiado nada importante, y es porque quienes están supervisando tu vida notan en ti un carácter que aún no ha sido transformado, necesitas hallar estabilidad.

¿Recuerdas aquella oportunidad en la que Simón le dice al Señor algo así como: “Aunque me fuera necesario morir contigo, no te negaré”? ¿Qué sucedió luego? Ahora bien, te pregunto lo siguiente. ¿Confiarías en alguien así? ¿Le confiarías tus finanzas a alguien que hoy dice una cosa y mañana otra? ¿Te generaría seguridad una persona que vive cambiando según las circunstancias? Sé honesto contigo mismo…

Quizá aquí esté la respuesta a tantos conflictos matrimoniales que puedas estar experimentando, porque cambias según las situaciones que surgen, tal vez aquí se encuentre la respuesta al porqué tu ministerio no funciona ni crece, o porque tu familia navega entre la fe y la incredulidad, entre la alegría y la tristeza, entre la gloria y las decepciones, etc.

Es preocupante cuando en la vida de la iglesia aquellos que lideran son personas vacilantes, personas dualistas, gente que hoy dice algo y que mañana cambiará su discurso. Es necesario trabajar en nuestro carácter, porque de lo contrario, jamás podremos construir algo que permanezca.

Dios necesita personas en su obra que sean espiritual y emocionalmente estables, y para ello, desea trabajar en cada uno de aquellos que se alisten para la tarea. Dios desea que pases al siguiente nivel, pero no podrás hacerlo si continuas siendo inestable. ¿Por qué digo esto? Porque mientras este hombre del que venimos hablando fue Simón no pudo recibir las llaves del reino, pero cuando se produjo el cambio y pasó a ser Pedro, allí entonces pudo obtener en sus manos lo que se le estaba entregando. ¿Será esa la razón quizá por la que aún no has recibido aquello que se te ha prometido? Algo tiene que cambiar mi estimado amigo, de lo contrario, todo permanecerá igual.

Cuando no hay estabilidad en nuestra vida, somos gobernados por el doble ánimo, y las consecuencias no serán las mejores. Termino con esto. El sabio Salomón también nos advertía lo siguiente: “No te entremetas con los veleidosos”. En otra versión de la Biblia, dice: “No te asocies con los inestables”. Más claro, échale agua.

Querido amigo, hay bendiciones que nos están esperando, pero que no llegarán sin que antes se produzca el cambio. No habrá nada que pueda detenerte si decides convertirte en alguien realmente estable. Dile adiós a la inestabilidad, y bienvenida la estabilidad.

¡Que tengas un día híper bendecido!

 

 

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.