Jeff Aldana nació y creció en Port Chester, Nueva York. Hijo de Pastores guatemaltecos y desde su niñez el cristianismo fue parte de su vida. A la edad de 6 años empezó a actuar y a los 11 años fue contratado para interpretar opera, dándole inicio su carrera de cantante.
Al entrar a la universidad notaron su habilidad para cantar y junto con instructores de Carnegie Hall lo ayudaron a alcanzar un nivel mayor en su rango vocal.
Buscando el éxito tomó diferentes caminos en lo secular, trabajo como DJ por una temporada que lo llevo hacer reconocido, en ese camino Jeff se sumergió en un mundo que lo alejo de Dios, hasta que un día Dios le llamo a “Regresar a sus Raíces”.
Fue en ese momento cuando se dio cuenta que únicamente el cantar a Jesús podría cumplir su verdadero llamado.
Jeff nos presenta su canción DIOS TE EXTRAÑO, la cual escribió una noche mientras reflexionaba en su vida y recordaba los momentos en los que se encontraba lejos de Jesús, esta hace parte de su álbum titulado “GRATITUD”.
“DIOS TE EXTRAÑO” incluye un video clip el cual nos muestra la historia donde un padre que entrego sus años al servicio de Dios entrega a su hijo el legado de servir a Dios.
Este video fue grabado y dirigido por José Alberto de Relevant Film y Dauny Chilin (Cantante y Productor); la producción musical de “DIOS TE EXTRAÑO” estuvo a cargo de Pablo Recinos, también contó con la participación de Otoniel Chavarría quien se encargó de la producción del Álbum.
Algunas tomas que vemos en el video fueron en la iglesia North Baptist Church ubicada en Port Chester, Nueva York, también filmaron algunas tomas en New Croton Reservoir Park y en el hogar de Jeff.
Jeff actualmente sirve en su iglesia local como codirector del coro y su misión es llevar un avivamiento a las naciones y quiere utilizar su testimonio para hablarle a jóvenes que como el quieren alejarse o se han alejado de los caminos del Señor, compartir con ellos que nada de nada puede tomar el lugar de Dios.
Podemos tener dinero, fama, carros, lujos e intentar escondernos en drogas, pero estas cosas no reemplazan el amor de Dios. Jeff Aldana.
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