La búsqueda de Dios

Escrito el 06/10/2015 - 9:17pm Por Diego Carrasco

BUSQUEDA

“Más la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”. (San Juan 4.23)

En este artículo, quisiera compartir algunas reflexiones respecto a la adoración que Dios espera recibir de su pueblo.

Dice el texto que “Dios busca verdaderos adoradores”, se desprende entonces que lo que Él anhela es nuestra adoración, así como un padre anhela el afecto de sus hijos. Sigue diciendo el texto que Dios busca adoradores.

“Buscar” en el griego significa: “escudriñar con insistencia, buscar con gran deseo”. El Padre inicia una búsqueda intensa, deseando hallar adoradores. Dios busca verdaderos adoradores, y si la Biblia hace la aclaración cuando dice verdaderos, es porque entonces también debe haber falsos adoradores.

Veamos y entendamos lo siguiente. Dice el texto citado, unos versículos mas arriba precisamente, que Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y verdad. El ser humano es un ser tripartito, compuesto de tres partes: Cuerpo, Alma y Espíritu.

Cuando buscamos a Dios, el Espíritu de Dios se relaciona o conecta con nuestro espíritu y es ahí donde nos vemos afectados por el accionar de Dios en nuestra vida. Mientras más tiempo pasamos en intimidad con Dios más somos afectados por su Presencia, y mientras más soy cambiado por Él, más recibo y más tengo para dar.

Por eso razón es que somos personas espirituales, no porque seamos místicos, porque volemos en alguna alfombra mágica, porque veamos demonios o ángeles por todos lados, nada más alejado de la realidad que eso. Somos seres espirituales porque nos vinculamos con Dios de Espíritu a espíritu.

Ahora bien, así como el Espíritu de Dios nos influencia para bien, y somos transformados por Él cuando lo buscamos, también debemos reconocer que la estrategia del enemigo será distraernos para que ocupemos ese tiempo de Dios en otras cosas, y entonces nos empezará a influenciar para que no seamos aquello que Dios ha dicho que seremos.

Más que nunca en estos tiempos Dios esta en la búsqueda de personas, hombres y mujeres que decidan convertirse en verdaderos adoradores, gente con un corazón rendido a sus planes y voluntad, la pregunta que me surge hacer es: ¿seremos nosotros parte de ese grupo de personas que Dios hallará? Oro para que así sea…

Solo quien pasa tiempo en intimidad con Dios podrá convertirse en un verdadero adorador, y podrá con su vida influenciar el mundo espiritual, trayendo sanidad, liberación, salvación, restauración, etc.

Dios desea que podamos entender que adoración no se trata de música, sino más bien de vidas rendidas a su perfecta y agradable voluntad, solo de esa forma podremos ser considerados verdaderos adoradores.

Hoy quisiera animarte a que, allí donde te encuentres, puedas repetir conmigo esta oración. “Amado Jesús, quiero en este momento poner mi vida en tus manos, quiero que tú seas quien moldea y modela mi vida, y no el mundo, mis pensamientos u otras personas. Quiero entregar mi corazón para que tu voluntad se manifieste sobre mi vida, entrego mis sueños, deseos y anhelos, y que cuando mires mi vida, puedas hallar en mí un verdadero adorador. Gracias por el privilegio de ser tu Hijo, y de manifestar mi amor por ti con mi vida entera. Amén”.

¡Que tengas un día híper bendecido!

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.