¡No te des por vencido!

Escrito el 17/08/2016 - 9:06pm Por Diego Carrasco
NOTDESXVENCIDO

NOTDESXVENCIDO

“…y dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres” – (1 Reyes 19.4b)

Muy temprano en la mañana, cuando el sol aún no estaba en todo su esplendor, encuentran a este hombre tirado a la vera del camino, apoyado sobre un árbol.

Cansado de tanto caminar, sabiéndose perseguido y amenazado de muerte, el Profeta del Fuego, el hombre que hace apenas unos horas atrás había cortado literalmente la cabeza de aquellos que promovían a otros dioses en lugar de darle la prioridad al Dios vivo, ahora se encontraba sumido en la más profunda depresión que nunca antes había experimentado.

Todos soñamos con esos días gloriosos, esos días en los que todo nos sale absolutamente tal como lo hemos soñado, esos días en que desearíamos que no acaben nunca, esos días en los que vemos como ese Dios maravilloso al que amamos y servimos se manifiesta con total respaldo hacia nuestras vidas. Pero…

Siempre hay un bendito “Pero” en medio…

Terminó el momento más glorioso en la vida ministerial de Elías, y bajo amenaza de muerte, decide huir y salvar su vida. Pero nota esto. Bastó una amenaza para que este hombre entrara en depresión. Un día glorioso opacado ahora por un momento oscuro, digamos gris, para no salirnos de lo que venimos hablando.

¿Nunca te pasó? ¿Nunca te encontraste en una situación así? Ayer celebrabas tu mayor y más grande éxito, hoy te encuentres pidiendo por favor que alguien se acuerde de ti, ayer saltabas de felicidad por el logro obtenido y hoy apenas puedes con tu alma.

Elías, un hombre al que admiramos por sus victorias y triunfos, también experimentó los sinsabores de la vida. Ayer nomás vivía su momento de mayor bendición, hoy apenas puede recordar donde está.

Y es que así es la vida, mi querido amigo, los problemas, las dificultades, las crisis no hacen acepción de personas. Un día te encuentras viviendo tu mejor momento, y al día siguiente lo único que quieres es huir para no tener que enfrentar ese problema que amenaza tu existencia física, emocional y/o espiritual.

Pareciera que solo fue un lindo cuento, pero con un final diferente, distinto al esperado. El día se ha tornado gris, no tienes ganas de levantarte de la cama, no tienes suficiente motivación como para continuar, y lo único que quieres es que todo termine y lo más rápido posible.

Ves solo desastre, catástrofe, muerte, quiebra, dolor y más dolor, y en medio de tu día gris, donde pareciera que todo alrededor se ha teñido de ese color triste, aparece Dios para decirte: “¡Ey, que haces por acá! ¡Levántate, come, porque largo camino te resta!”.

Mientras tú esperabas tu final (y mientras otros lo deseaban) Dios viene a decirte que todavía hay mucho por hacer, hay mucho por caminar, ¡hay mucho, hay mucho! Ese problema, esa dificultad que vino amenazándote durante este tiempo, se desvanecerá, desaparecerá por completo de tu vida, será solo un mal recuerdo, será solo parte de una anécdota que pasado el tiempo entenderás que dio lugar a algo mayor, a algo superior.

Mi querido amigo, mi querida amiga, Dios está interesado en cambiar tu día gris, opacado por una mala noticias y quiere que entiendas que la mejor parte de esta historia está por venir, aun queda mucho por delante, resta escribir el mejor de los capítulos de tu propia historia con Dios.

¿Te atreverás a salir de ese estado depresivo, para correr a lo que Dios ha preparado para ti en tu futuro? Ruego a Dios que así sea, ruego que puedas oír a Dios diciéndote: “Todavía hay mucho más para ti, tengo mejores cosas por vivir. No te resignes a terminar tu historia de una manera diferente a la que yo pensé para ti”.

¡Vamos, no te dejes morir ahora! ¡Vamos, un round más! ¡Vamos, dile adiós a la depresión, y camina, camina, hay algo más! ¡Vamos, aún sigo siendo Dios, a pesar de tu día gris!

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.