Hoy se efectuó el triste sepelio de la Miss y actriz, Mónica Spear, y su pareja Henry Thomas Berry, quienes el pasado lunes en la autopista Puerto Cabello – Valencia, Venezuela, despúes de pasar unas vacaciones en familia, fueron asesinados vilmente por una banda de antisociales.
Durante el sepelio en el Cementerio del Este en la ciudad de Caracas, asitieron miles de artistas, familiares y amigos. Entre cantos cristianos, lágrimas y gritos como “Te queremos Mónica, te queremos Henry”, los cuerpos de la pareja fue sepultada. Según cuentan medios locales en la ceremonia hubo un coro infantil que interpretó los cantos cristianos.
Según medios digitales como VidaCristiana y ProtestanteDigital aseguran que la Miss y artista era cristiana evangélica y asistía con regularidad a la iglesia Centro Cristiano Restauración, en Orlando, Florida, EE.UU. La joven de 29 años declaró en una oportunidad cuando se coronó Miss Venezuela: “Primero que nada, esta victoria es de Dios. Sí lo había soñado. Yo quería influenciar a los jóvenes; no a cien, no a mil, sino a millones. En diciembre del año 2003 me propuse varias metas y lo escribí en mi librito. Primero que nada escribí, tener a Dios en mi vida y en todo lo que hago, y reconocerlo. Segundo, quería graduarme en agosto del 2004 de la universidad, y lo logré. Otra de mis metas era ser Miss Venezuela 2004”.
Spear tambén en vida había declarado «Creo que cada persona tiene que tener un plan en la vida, y eso lo aprendí en mi iglesia. Tienes que tener un plan, escribirlo, tener una estrategia, y darle el crédito a Dios por todo lo que haces».
El padre de Spear, hoy en el sepelio, al ser consultado sobre cuales serían su palabras para quienes le quitaron la vida a su hija, respondió: «me destrozaste el corazón a mí y a mi familia. ¿Perdonarlo? Aún es muy pronto, pero no soy personas que albergue rencor».