La enfermedad mental que no tiene solución y que su cura no tiene lógica para la ciencia, deja impresionados a los escépticos cuando se encuentra sanidad a través de la fe. “Un pastor cristiano que sufría de Parkinson fue sanado por una sencilla oración de una anciana en el altar de su iglesia, dejando asombrados a los médicos que lo trataban” así lo reseñó Acontecer cristiano.
Como todos sabemos el Parkinson es una enfermedad que es altamente perjudicial e incurable, porque afecta el sistema nervioso central y su tratamiento respectivo mantiene controlado los síntomas latentes en el paciente, permitiéndole una mejor calidad de vida, así fue el caso de la triste historia del pastor Robbie Willis, afectado por esta patología, el cual interrumpía sus funciones ministeriales en su congregación.
El ministro relata que vivió con los síntomas de Parkinson aproximadamente hace diez años, cuya patología alcanzó un auge progresivo, el cual no pudo soportar,
Willis aseguró que tenía fuertes temblores en su cuerpo y perdía rápidamente la memoria, en su estado de salud decaía repentinamente y fue así su crisis rotunda la cual no podía sobrellevar.
“Estaba perdiendo el control de mis funciones y motoras básicas, pero yo creía en Cristo en quien podría obtener la cura, desde el momento que fui diagnosticado con la enfermedad, creí en el Señor, yo sabía que él me podía sanar, sin embargo mi temor siempre persistía”, aseguró Willis.
Las oraciones del justo puede mucho
Tal fue la historia del pastor que un día específico, Dios respondió a sus fervientes oraciones, cuando de repente en un servicio de su congregación una mujer llamada Mary Davis, de 73 años, había soñado que estaba orando por la vida de su líder religioso –Aunque ella no es miembro de su congregación- venía de visita por primera vez cuando iba a su tierra natal.
“Nunca había venido a la iglesia del pastor Robbie, pero yo soñé que estaba sentada allí a la izquierda y el hermano Robbie vino y se levantó del púlpito. Me puse de pie y dije: ‘Hermano Robbie, vengo a orar por usted. Y luego me desperté”, dijo Davis.
En ese instante el pastor Robbie Willis le aconseja que fuera y hablará con él. Dicho servicio en su congragación tuvo lugar en octubre de 2017. Mary Davis oró por el pastor en frente de toda la congregación.
“Recuerdo que le hable de su enfermedad, insistiéndole que no venía de parte de Dios, que no tenía lugar en su cuerpo, que esta patología era su enemigo, y según la palabra de Dios ningún enemigo podía mantenerse delante de la presencia de Jesús y oré para que fuera reprendido de su cuerpo y que nunca más volviera”, recalcó Davis.
La oración de la anciana fue el resultado de su sanidad en ese mismo día. Robbie Willis fue libre de Parkinson regresando a sus médicos que trataban su patología y en sus manos tenía exámenes adicionales en el que se diagnosticaban que en su cerebro no se hallaba la enfermedad y le respondió: – Solo la oración-.