Pensamientos incorrectos, resultados indeseados

Escrito el 21/10/2014 - 10:39pm Por Diego Carrasco

PIENSO

“Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. (Proverbios 23.7)

Preparar un plato de comida no es algo sencillo. Si queremos hacer una buena presentación de una receta debemos tener en cuenta todos los ingredientes que componen el plato. No sirve ponerlos todos juntos sin ton ni son, sino que debemos poner de cada ingrediente la medida justa, o de lo contrario, obtendremos un sabor indeseado

Para ello, hay que seguir unas pautas que facilitarán el propósito inicial con el que se afrontó la receta y su posterior montaje en el plato. Hacerlo bien es todo un arte y requiere práctica.

Lo mismo sucede con nuestros pensamientos y lo que ellos producen en nuestra vida. Si tenemos o guardamos pensamientos incorrectos en nuestro corazón y mente, el sabor que nuestra vida despida será un sabor amargo, pues no tendrá los ingredientes correctos y necesarios para evitar ese sabor amargo.

“Lo que pensamos es lo que nutre nuestra alma, si tenemos pensamientos amorosos, vamos a crecer amorosamente, lo opuesto es también verdad”. (Hannah W. Smith)

Todo lo que nosotros acunemos en nuestro interior es lo que producirá los resultados que obtendremos en nuestra vida. Como bien dice la cita antes mencionada, si nuestros pensamientos tienden a la paz pues entonces actuaremos en favor de la paz, si nuestros pensamientos nos dicen que nunca lograremos nada pues entonces es probable que así suceda.

No debemos ignorar el valor y el peso que nuestros pensamientos producen sobre nuestra conducta, hay algo muy fuerte detrás de cada uno de ellos. Teniendo en cuenta esto es que debemos tener sumo cuidado con aquello que vemos y oímos, porque estos sentidos ejercen gran influencia sobre aquello que pensamos de nosotros mismos.

¿Escuchaste alguna vez a alguien decirte que eres inútil y que nunca lograrías alcanzar tus sueños? ¿Qué generó eso sobre tu vida? ¿Cuál fue tu reacción a dicha declaración?

Ahora bien, piensa por un instante si acaso esas palabras no son las que están guiando tu vida hoy. Si tu respuesta es un contundente NO, entonces te pregunto: ¿Por qué aún no has emprendido ese negocio que siempre anhelaste tener? ¿Por qué aún permaneces sin definir tu futuro sentimental? ¿Qué esperas para lanzarte a la aventura que significa servir a Dios? Insisto, ¿no será que todavía esas declaraciones pesan y mucho sobre tu vida y tus decisiones? Sé honesto contigo mismo.

Tenemos que reconocer que la batalla más fuerte que libramos se da en el área de nuestros pensamientos, de nuestra mente, y las victorias más importantes o las derrotas más angustiantes se gestan allí primeramente.

Todos los días luchamos con pensamientos de fe o de duda, con pensamientos de victoria o de fracaso, de condenación, de inseguridad, etc.

La cuestión pasa por saber que haremos con ellos. ¿Permitiremos que esos pensamientos incorrectos produzcan en nuestras vidas los resultados indeseados, o haremos caso a lo que Dios dice en su palabra?

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. (Isaías 55.8 – 9)

Esta palabra me da esperanza, porque me enseña que Dios tiene un pensamiento superior respecto de aquello que el hombre piensa. Tienes que saber que Dios piensa diferente de aquel que te vaticinó fracaso, de aquel que dijo que nunca alcanzarías nada en la vida, Dios piensa diferente respecto de aquel hombre que te lastimó al decir que eras inútil,…¡Sí, Dios piensa muy diferente!

Pero es nuestra elección. Podemos optar por vivir marcados por el pensamiento de fracaso y amargura que nos dice que nunca podremos tener nuestra pareja porque ya hemos fracasado, podemos vivir según el pensamiento que nos dice que no vale la pena volver a intentar porque no funcionó antes y no funcionará ahora, podemos vivir de acuerdo a ese pensamiento que nos dice que no somos capaces de emprender algo y que eso salga bien…o por el contrario, oír a Dios que nos dice que en Él todo es posible, que si Él está con nosotros no hay nada ni nadie que pueda prevalecer en contra nuestra.

Sus pensamientos son muy diferentes a los nuestros y haríamos bien en conocerlos, oírlos y vivir de acuerdo a ellos.

Recuerda esto: Pensamientos negativos producen vidas erráticas, pensamientos incorrectos producen resultados indeseados. Elige vivir según los pensamientos de Dios para tu vida, y el sabor que despedirás será grato a quienes te rodean.

¡Que tengas un día híper bendecido!

 

 

 

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.