El grupo australiano visitó Centroamérica por primera vez en una gira por Costa Rica, Honduras y Guatemala. Honduras junto a Ministerios CEAD (Centro Evangélico de Asambleas de Dios) celebraron la White Party 2015, evento que se hace en honor a la santidad y en festejo del 7mo aniversario de Casa hogar CEAD y Teen Challenge, lugares de refugio para niños y jóvenes necesitados.
La fiesta comenzó con el Ministerio de alabanza de CEAD quienes transmitieron muchas energías y encendieron los ánimos de todos. Los pastores Miguel y Jacki Montoya bendijeron a Honduras con sus palabras: Estamos en este lugar para glorificar a Dios, y declaramos que Honduras es tierra donde fluye leche y miel. Esta noche es una noche de cambio, porque los que trastornan al mundo están aquí y Honduras va a cambiar solo con Cristo. Y vestidos de blanco enviamos un mensaje a todos: «Queremos paz» y con manos alzadas oramos por la paz de Honduras.
Y llegó el momento esperado, Planetshakers en escena: «Esta noche no venimos a cantarle a ustedes sino a Jesucristo» exclamó Joth Hunt voz principal del grupo. Y con la energía que los caracteriza, sonaron canciones como: «Endless Praise», «Turn In On», «Leave Me Astounded», «You», «El himno», «Nada es imposible», entre otras y presentando su más reciente álbum «Let´s Go».
La atmósfera creada por el grupo realmente fue de fiesta, sonaron su música, tambores, coreografías y transmitieron su pasión en la alabanza por Cristo.
Y no podía faltar escuchar un poderoso testimonio, y esta vez el de Samantha Evans una de las vocalistas principales del grupo quien hizo reflexionar muchas vidas: «Yo asistía siempre a las reuniones de la iglesia de mi ciudad, no me perdía ni un solo culto y servía en algunos ministerios de los cuales era muy dedicada y entregada, pero eso me llevó a convertirme en religiosa, iba a todos los cultos y sin embargo no conocía realmente quien era Cristo. Pero unas semanas antes de navidad cuando yo era más chica, mi papá tomó sus cosas, se fue de la casa y abandonó su familia. Mi corazón estaba roto, destrozado y herido, y ¿sabes qué? La religión no pudo hacer nada para restaurar mi corazón, en mi soledad preguntaba ¿Señor eres real? ¿Puedes sacarme de mi dolor? ¿Puedes darme un propósito? Y me vino un versículo a mi mente: Aunque mi padre y mi madre me dejaren, con todo Jehová me recogerá. Una tía vino a mí y comenzó a decirme que necesitaba entregarle mi corazón a Cristo, no bastaba con solo ir a la iglesia, que él murió y resucitó para darme un nuevo corazón, y en mi habitación con mi tía hice una oración que nunca olvidaré y le dije al Señor ¿Señor, puedes venir a mi corazón? Y en ese momento, todo lo que había cargado por toda mi vida, se levantó de mis hombros y Dios sanó mi corazón. Ir a la iglesia no te hace cristiano, ser religioso no es suficiente. Esta noche están celebrando la santidad, están vestidos de blanco, Dios quiere vestirlos de santidad, lavarlos con su sangre. Levanta tu mano si quieres que Jesús venga a tu vida y te dé algo nuevo, una vida eterna y tener una relación personal con Jesús». Muchos conocieron a Jesús esa noche, y otros cambiaron su religión por relación. Y así como hubo fiesta en la tierra, así hubo fiesta en los cielos por las almas cambiadas por Cristo.
Los chicos australianos terminaron su participación, pero como era de esperarlo el público incansable pidió otra, y con entusiasmo regresaron al escenario y la party continuó y cerró con la muy esperada canción «Dance».
Emoción, gozo, energía, saltos, gritos y lágrimas de alegría, fueron los sentimientos desprendidos la noche de la White Party con Planetshakers, una banda que está haciendo historia y tocando naciones; el grupo quedó satisfecho por tener esa noche un público energético y adorador, y Honduras quedó bendecida por celebrar a Cristo y recibir una palabra de paz y salvación para la nación.
Fuente: Onda Exclusiva