“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.” 1 Corintios 6: 18
Actualmente vivimos una sociedad hedonista que está sumergida en la lascivia, lujuria y libertinaje. Las relaciones sexuales antes del matrimonio se ha vuelto normal para muchas parejas, que incluso la monogamia es anticuada para quienes prefieren mantener relaciones sexuales con varias parejas, dejando en el olvido los mandamientos de santidad que dice la Palabra de Dios.
Las relaciones sexuales antes del matrimonio se ha vuelto muy habitual en las parejas, estas se practican cotidianamente que, tal vez, es anticuado hablar de castidad y virginidad para los contemporáneos. La Palabra de Dios tiene varios versículos que nos habla siempre de la inmoralidad sexual que exhorta, que es preferible no juntarse con aquellos que lo practican dentro de la iglesia. Tal vez, para muchos cristianos adultos, el noviazgo se convierte en un paso para el matrimonio, pero para otros se convierte en el momento especial para conocer a la otra persona. Pero para otros cristianos la pregunta que corre en sus pensamientos ¿Es necesaria practicar la castidad en el noviazgo?
“Porque con certeza sabéis esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios” Efesios 5:5.
La palabra cataloga la fornicación como inmoral y quienes la practican no entrarán al Reino de los Cielos, esto quiere decir que este pecado nos separa de Dios y nos quita la salvación que Jesús dio en la cruz, para las parejas hoy día se ha vuelto un problema los mandamientos de Dios, ya que, muchos no lo quieren practicar.
Dios siempre nos exhorta que nos apartemos del pecado para vivir así en santidad y establecer su reino a través de nosotros, para que todos crean que Jesús es el Salvador, de hecho nuestro día a día debe brillar según las buenas obras manifestando su Espíritu Santo y testificando que somos hijos de Dios.
La verdad, Dios anhela que guardemos su palabra y que practiquemos lo que dice las escrituras. La fornicación nos aparta de Dios; en vez de presentar nuestros cuerpos como culto de adoración y comunión, la fornicación trae maldiciones, ataduras y otros pecados donde la comunión con Dios siempre será interrumpida por prácticas de inmoralidad sexual.
La pureza sexual es una bendición cuando las relaciones sexuales se practican dentro del matrimonio. El noviazgo en una etapa donde la pareja cristiana se guarda para el matrimonio. Es necesario entender que le pertenecemos a Dios, Dios siempre demandará lo que él nos ha dado y es una bendición cuidar la pareja que se nos ha sido entregada. El noviazgo siempre debe estar consagrado a Dios a través de la oración, vivir la palabra y mantener la comunión día a día con el Espíritu Santo.
La castidad en el noviazgo cuidará al hombre y la mujer siempre que deseen vivir para Dios, recordemos que somos templos y morada del Espíritu Santo, siempre debemos andar en integridad para que Dios habite y bendiga el matrimonio. Sí deseas proteger tu noviazgo del egoísmo de la inmoralidad sexual, vive en castidad, la castidad implica el aprendizaje del dominio propio.
Apreciados hermanos no somos perfectos siempre estamos cada día luchando para vivir en santidad, muchos pensamos que no es fácil practicar la palabra de Dios. La inmoralidad se vuelve un estilo de vida cuando tu noviazgo ha comenzado a caminar a partir de la fornicación, ¡No caminas por ese pecado!, Dios quiere que compartas ese noviazgo conforme a lo que Dios dice en su palabra, no es demasiado tarde para comenzar con un noviazgo que le agrade a Dios, vuelve a empezar por el buen camino que es la vida nueva que Dios nos ha dado a través de su amor y ese amor se encuentra en Cristo Jesús.