¡Arriba ese ánimo!

Escrito el 20/05/2014 - 12:48pm Por Diego Carrasco

Arriba ese animo!

“Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar”. (Nehemías 4.6)

Quiero que veamos, en primer lugar, la definición de la palabra ánimo, y aunque hay varias acepciones, nos quedaremos en esta ocasión con la siguiente.

`Fuerza o energía para hacer, resolver o emprender algo´.

Que importante es que en nuestra vida siempre haya buen ánimo, a pesar de las circunstancias que podamos estar viviendo. La historia nos cuenta que el pueblo de Dios estaba atravesando un período de `gran mal y afrenta´, tal como lo describe la Biblia.

Trata por un momento de imaginar la situacion emocional de una persona que está atravesando una gran crisis, un gran problema, en cualquier área de su vida. Seguramente que su condición anímica no será la mejor, estoy convencido que lo único que espera para su futuro es catástrofe, muerte, etc, porque el pensamiento que reina allí es: `¿Qué otra cosa peor nos puede sobrevenir?´

Pues bien, así estaba el pueblo en la época de Nehemías, era un pueblo sin fe y sin esperanza, un pueblo arrasado por el enemigo. Este pueblo vivía en un profundo estado de desánimo, es decir, cero motivación a lograr algo. No tenían ganas de volver a intentar nada, ¡estaban debilitados en extremo!

Nehemías, un hombre al `que nadie llamó para esta tarea´, pero que sin embargo vió que existía un problema, una necesidad, pensó que era una oportunidad extraordinaria para revertir lo que estaba sucediendo y de esa manera, dar a conocer a su Dios.

De esa manera, fue contagiando al pueblo con su actitud, sus ganas de emprender la restauración del muro, en cada oportunidad que se le presentaba hacía mención al desafío que tenían por delante, y aún frente a la oposición se paraba firme y declaraba: `El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos el muro´.

1)Un hombre motivado puede lograr mucho. El pueblo tuvo ánimo para trabajar porque primeramente Nehemías estuvo animado. Tú no puedes dar lo que no tienes, por eso, si quieres que algo cambie, cambia tú primero, si quieres que tu gente esté motivada motívate tu primero; si quieres que tu gente ore, empieza a orar tú primero, si quieres que la gente que tienes a cargo esté realmente comprometida con la visión, comprométete tu primero. Ellos recibirán lo que tú les transfieras!

El buen ánimo hace que la gente se involucre y que la tarea que se debe desarrollar, avance. Dice el texto que citamos arriba, que `el muro fue edificado hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para hacer la tarea´.

Es decir, el pueblo iba recuperando la fuerza y la voluntad necesarias para hacer que la obra avance al mirar a Nehemías. Cuando falta el ánimo, la tarea queda a medias, quedan cosas inconclusas, y eso trae aparejados otros problemas.

¿Cuántas cosas han quedado a medias en nuestras vidas por no tener ganas de hacer las cosas, por estar desanimados? Incluso, la Biblia nos avierte acerca del doble ánimo.

¿Qué es esto del doble ánimo? El doble ánimo en una sola palabra sería “inconstancia”, en resumen, es cuando hoy decimos sí y mañana no, es cuando hoy creemos en Dios porque estamos bien y mañana no tanto porque estamos enfermos, es cuando hoy somos una persona llena de fe y mañana no lo somos por alguna circunstancia que nos ocurrió, es cuando hoy tenemos la convicción de algo y mañana ya no estamos convencidos de nada. ¡Tengamos sumo cuidado con esto!

2)Aunque tengamos buen ánimo y toda la garra necesaria para la tarea, debemos saber que hay cosas que están fuera de nuestro control, y eso no debe ser motivo de malestar en nosotros. Fenómenos naturales, el pensamiento de otras personas, oposición interna y/o externa, imprevistos que pueden hacer que los resultados de algo en lo que estás trabajando se vea afectado.

Debemos descansar en que Dios sí tiene todo bajo control. Hebreos 11.1 dice que `la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve´. En momentos de suma ansiedad, es bueno y necesario recordar que aquello que aún no hemos logrado, ¡lo alcanzaremos pronto!

3) ¿Qué es el desánimo? ¿Seré yo un hombre, una mujer desanimada? ¿Cómo saberlo?

Se describe como: `pérdida de todas nuestras facultades emocionales, espirituales y físicas´, nuestra mente se bloquea e impide que actuemos según los principios que Dios ha establecido para el ser humano. Es una de las estrategias más peligrosas del enemigos, pues nos impide lograr alcanzar el propósito para el cual Dios nos ha llamado.

Señales de desánimo: si estás aislándote de todo y de todos, pensamientos tales como: `Dios no me toma en cuenta´, `¿Como Dios va a permitir este problema en mi familia?´, `Estoy viviendo una situación difícil y a nadie le importa´, etc.

Otra señal de desánimo en la vida de una persona es la crítica y la murmuración que elevan contra sus líderes, contra su jefe en el trabajo, contra otros creyentes,..¡y aún contra Dios mismo!

Por último, la consecuencia más grave de estar desanimados (por la causa que fuere) es que dejamos de sentir a Dios, y automáticamente, establecemos una fuerte inclinación hacia el pecado.

Una de las maneras en que podemos vencer el desánimo es a través de la lectura diaria de la Biblia. En ella encontraremos la motivación necesaria para continuar adelante.

Querida amiga/o, si sientes que el desánimo ha invadido tu vida, es hora pedir ayuda y salir adelante, porque se puede vencer al desánimo. ¡Vamos, arriba ese ánimo! ¡Que tengas un día híper bendecido!

 

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.