Con el fin de reafirmar los principios de la Reforma Protestante relacionados con la separación de la Iglesia del Estado, así como el autofinanciamiento para su desarrollo y el sostenimiento de sus obras sociales, entre otros puntos, el Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) y la Confederación Evangélica Pentecostal de Venezuela (CEPV), crearon la Alianza Evangélica de Venezuela (AEV).
Samuel Olson, pastor y presidente del CEV, detalló que la AEV “no es una estructura, no se requiere afiliación, es un paraguas para cubrir a todos los que quieran ser parte de esta iniciativa y compartan los mismos principios”, y añadió que será respetando las particularidades de cada comunidad y cada organización de Iglesia en lo espiritual y doctrinal, pero reafirmando la unidad de la Iglesia como cuerpo de Cristo.
Mientras Alejandro Lasenere, pastor y asesor legal de la Confederación Evangélica Pentecostal, explicó que es importante que la sociedad venezolana sienta el respaldo de la Iglesia Evangélica., al tiempo que agregó “el problema en Venezuela es espiritual, debemos clamar a Dios por nuestro país”.
Olson también enfatizó que se “afirma nuestro deseo de trabajar por el país, pero no estamos sujetos a ninguna ideología político-partidista”. Recordemos que las dos organizaciones juntas reúnen más de tres mil iglesias en el país.
Actividades como estas ya habían sido emprendidas por el Ministerio Maranatha con el programa “Visión Reino”, el cual ha recibido mucha aceptación entre las iglesias independientes y dependientes del país.
Sin embargo, esta nueva alianza busca ser una plataforma para el servicio a la Nación, con el fin de afianzar en el país una cultura democrática, de inclusión, participación, aspectos que forman parte de la herencia cristiana universal.