¿Has analizado recientemente cuales actividades son habituales para ti? Hay costumbres que hemos desarrollado o hemos adquirido por copiarlas de alguien mas o incluso de ciertos países.
¿Pero realmente te has detenido a analizar el trasfondo de ellas? ¿Cómo surgieron? Te hacen crecer personal, familiar o espiritualmente?
Si no es así, cuidado, elimina esas costumbres de tu vida o familia. No participes de ellas. La Biblia nos es clara cuando nos dice que ¡no todo nos conviene! y que no participemos de ciertas cosas.
No participemos de costumbres que puedan entristecer el corazón de Dios y que no lo honren a Él por muy inofensivas o hasta divertidas que parezcan.
Mira el vlog de esta semana: