¿Por qué lloras?

Escrito el 17/09/2013 - 10:01pm Por Diego Carrasco

mujer llora

<<Y su marido le dijo: “Ana, ¿Por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Y por qué está afligido tu corazón?>>.

Ana, la mujer que mencionamos anteriormente, estaba atravesando una crisis personal, la que suelen enfrentar muchas mujeres que anhelan fervientemente ser madres,…y por algo que no logran entender, pasan los años y nunca lo consiguen. Años escuchando los mismos resultados: esterilidad.

Esta situación hizo que ella entrara en un período de depresión, y los síntomas están más que claros. Lloraba, no comía, y tenía su corazón afligido, triste, amargado. Podemos hasta pensar que ya casi no quería ni levantarse de la cama por las mañanas.

Y es que esto mismo aunque en diferentes aspectos de la vida, le sucede a mucha más gente de la que nosotros imaginamos. Un sueño postergado causa un enorme peso en nuestro corazón, y puede llevarnos a la depresión también, tenlo presente!

Seguramente que lo habría intentado una y otra vez, pero los resultados seguían siendo negativos. La ausencia de resultados positivos trae muchísima frustración, porque la verdad es que todos trabajamos y accionamos para conseguir fruto en lo que hacemos, y cuando eso no sucede las dudas, la incertidumbre, la negatividad y otras yerbas asoman con toda su fuerza, al punto tal que nos hacen dudar hasta del mismo Dios.

Cuando las cosas no se dan como esperamos, las ganas de intentarlo nuevamente van desapareciendo, es entonces cuando aparece una pregunta a modo de sentencia: “¿Vale la pena seguir intentando? Al fin y al cabo, no sucede nada”. Es que no alcanzar lo que tanto deseamos, genera desgaste, sentimos que todos los esfuerzos son en vano, que no tienen sentido, y la motivación inicial se va perdiendo.

El líder que inicia su proyecto con toda la energía buscando el crecimiento, el matrimonio que piensa en lo que viene por delante, padres que hacen todo por brindarle a sus hijos lo mejor, y en cada caso lo único que reciben son malas noticias: hay esterilidad. Es ahí cuando debemos decidir qué haremos. Cada uno de nosotros se ve obligado a diario a tomar decisiones, obligado a elegir, a hacer ciertas elecciones que determinarán nuestro futuro,… ¡y el de quienes nos rodean! Por ese motivo es de suma importancia que seamos cuidadosos a la hora de hacer dichas elecciones.

Eso le ocurrió a Ana, la mujer de esta historia. Vivía sus días llenos de desesperanza, con sus ojos llenos de lágrimas por lo que no lograba. Tenía que tomar una decisión.

Pasarse la vida llorando por lo que no era, o levantarse y buscar a Dios, quien era en definitiva el único que podía cambiar su historia. Hizo esto último, y mal no le fue. Dios le concedió lo que tanto añoraba, lo que más anhelaba, pero ella fue quien tuvo que cambiar de actitud, tomar una decisión. Si aún no has recibido tu milagro, quizá debas cambiar de actitud, tomar decisiones que te acerquen a ese milagro, y la primera es dejar de llorar por lo que no es aún, levantarte del estado en que te encuentras, y buscar a Dios, el único que puede hacer la diferencia en tu vida y la de quienes te rodean.

Alguien dijo de manera acertada lo siguiente: <<Si tú no tomas decisiones, la vida lo hará por tí>>. Si buscas a Dios, él cambiará tu esterilidad en fertilidad, te lo aseguro. Que tengas un día híper bendecido.

Acerca del autor

Hola, soy Diego Carrasco, vivo en la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, sur de la Republica Argentina. Pastor de Comunidad de Fé "Más ALTO", Escritor y Conferencista, Acompañante Terapéutico, Profesor de Música y Defensor de la Vida. Casado con Paula y padre de Tomás, Matías, Julieta y Paloma, mis ángeles. Busco constantemente ser una fuente de inspiración para otros.