Una resolución del Consejo de Europa pide a los Estados miembros que «definan con claridad las condiciones médicas, sanitarias y de otra índole que han de garantizar las prácticas como la circuncisión no médicamente justificadas de los niños pequeños».
Ante la petición el Estado de Israel a través del Ministerio de Exteriores expresó su desacuerdo por considerarlo un «ataque intolerable a las tradiciones religiosas» y advirtió que la norma promueve «el odio y las tendencias racistas»
Según el portal de noticias InfoCatólica.com con esta iniciativa el Consejo de Europa busca arrancar un debate público intercultural e inter-religioso con miras a alcanzar un amplio consenso sobre los derechos del niño a la protección contra violaciones de la integridad física, de conformidad a las normas de Derechos Humanos.
Además de acoger disposiciones jurídicas específicas para garantizar que ciertas operaciones y prácticas no se lleven a cabo antes de que un niño sea lo suficientemente mayor como para ser consultado; así lo reseñó InfoCatólica.
Sin embargo, Israel sostiene que los argumentos que aseguran que la circuncisión daña la salud y el cuerpo de los niños «son falsos y no se basan en evidencia científica alguna». Para lo cual señala un documento oficial de la Academia Americana de Pediatría publicado en agosto de 2012 donde se muestra los beneficios que para la salud conlleva la circuncisión de los varones recién nacidos.
Igualmente afirma que la resolución del Consejo «constituye por ello un intolerable ataque, tanto a la respetable y antigua tradición religiosa que está en la base de la cultura europea, como a la ciencia médica moderna y sus hallazgos»
La resolución también incluye la mutilación de genitales femeninos, la circuncisión de los varones jóvenes por motivos religiosos, las primeras intervenciones médicas infantiles en el caso de los niños intersexuales, los castigos corporales y la sumisión o la coerción de los niños con piercings, tatuajes o la cirugía plástica.
