Tiempos de salvación

Escrito el 19/01/2021 - 10:36am Por Carlos Hernández Zamora

Las noticias que he leído acerca de la forma rápida como los días están pasando,  nos remite al contexto bíblico donde se dice que por causa de los escogidos, los días se están acortando. Mateo 24:22 «  Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.»        En la cultura actual la velocidad del tiempo está asociada con el avance de la tecnología, antes, se enviaba un telegrama abreviado de 5 palabras, una carta con algunas líneas, y  se tardaban meses para llegar, pero en la actualidad, todo ha cambiado, en supermilésimas de segundos, un email cae en nuestra bandeja y de inmediato hemos recibido un nuevo mensaje.

El mundo ha ido evolucionando, cada vez más, surgen inventos que simplifican la velocidad, modificándola de tal manera, que el tiempo ya no es problema. Todo esto se contextualiza en las palabras de Daniel, que nos declara que en los postreros tiempos, se aumentará la ciencia y por lo tanto, los descubrimientos en los distintos campos nos sorprenden, pero también nos producen cierto grado de preocupación. El desarrollo de la inteligencia artificial donde las máquinas van a gobernar el mundo y esclavizar la civilización humana parten de concepciones futuristas donde las ideologías modernistas fundan sus concepciones lejos de los fundamentos divinos pero que han hallado en la ciencia y la tecnología, grandes espacios para desarrollar su ideología humanista.

Entramos a un nuevo año, enfrentando una serie de crisis sociales, económicas, de salud, educación, fuga de la fuerza productiva a otros países por la inmigración, la desintegración familiar, y otros tipos de problemática que amenazan la paz mundial.   Todas las lecturas de estos acontecimientos   presagian situaciones críticas para la población mundial. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible para toda la humanidad en la Agenda 2030 de las Organización de las Naciones Unidas sufren grandes desafíos, ya que el propósito de erradicar la pobreza, proteger el planeta tierra y mejorar las condiciones de vida de los habitantes del mundo, están siendo afectados ante los efectos colaterales de fenómenos pandémicos y climatológicos que cada día afectan el desarrollo del planeta.

En medio de tanto caos, hay un Dios que está viendo que el universo está desordenado y vacío, por lo que el orden divino es un atributo inherente a su capacidad creadora del universo y un requisito necesario para establecer esa armonía entre Dios y la humanidad.     Existe un plan específico tanto para el individuo como  para las naciones, planes en los cuales se ha diseñado un sistema de vida orientado al respeto de las leyes divinas y al bienestar del hombre y la naturaleza, así como las que se establecieron como modelo en el huerto del Edén.     Dios ha ofrecido un sistema de administración del recurso natural y de protección al medio ambiente, así como los lineamientos requeridos para que la humanidad viva de acuerdo a los parámetros divinos.

Cuando las naciones le dan la espalda a Dios, vienen una serie de consecuencias en todos los ámbitos que repercuten en todos los ciudadanos. Sé que existe un libre albedrío que el Omnipotente le ha permitido a  la sociedad, pero esta,  ha abusado en su proceder.  Hay un parámetro para el equilibrio, en el cual Dios le da al hombre la oportunidad de arreglar su vida. Dios es un Dios de armonía, y a través de todos los tiempos, se ha establecido un plan de salvación para el pecador, pues la voluntad divina, es que nadie se pierda, sino que todo mundo proceda al arrepentimiento.

La tardanza del Creador en venir, se atribuye precisamente a ese propósito redentor divino. Su amplio perdón no tiene límites y lo ha extendido en base al tiempo, espacio y realidad. Existe pues el tiempo de volver a Dios, de regresar a las veredas antiguas, de proclamar liberación del pecado, de que las naciones desechen todo aquello que les impide estar cerca de Dios y se vuelvan a su Creador.

El profeta Isaías nos dice que hay que buscar a Dios mientras puede ser hallado, llamadlo en tanto Él está cercano. Isaías 55:6-7 Aun no se acortado el tiempo de la salvación, existe un ambiente de restauración espiritual que cada día se hace realidad. El Espíritu Santo sigue hablando a la humanidad y haciendo su obra redentora.

 El tiempo de salvación es hoy. Dios ha prefijado el orden de los tiempos y en su misericordia, manifiesta su propósito redentor hacia la humanidad. Como habitantes de las naciones del mundo nuestro compromiso como cristianos es seguir orando, intercediendo, compartir las buenas nuevas  y presentar un buen testimonio de modo que podamos ser embajadores del Creador del universo.

El reloj de Dios está girando rápidamente, y cada segundo, cada minuto, cada hora se vuelve valiosa para redimir la vida del pecador. «Aprovechando bien el tiempo porque los días son malos.» Efesios 5:16 . Cuando escucho el contexto sobre el cual se compuso la alabanza de «Uno más para Cristo» viene un sentimiento de reflexión sobre la fugacidad de la vida, hay tantas personas que han muerto y seguirán muriendo sin haber arreglado sus vidas, mientras que los que conocemos a Cristo, estamos estáticos y no queremos salir de nuestra zona de comodidad para comunicar esa palabra que transforma al hombre y lo lleva a gozar de una vida en abundancia.

Estimado hermano, tenemos una gran misión que cumplir, pues las buenas nuevas deben ser escuchadas hasta lo último de la tierra. Hagamos buen uso de todos los recursos tecnológicos para expandir ese mensaje de salvación a toda la humanidad.

¿Estás listo para este reto?

Bendiciones.

Acerca del autor

Educador de generaciones, orientado al estudio de la literatura y lenguas extranjeras. Me agrada escribir cuentos y ensayos. Creo en las capacidades de las personas para salir adelante. Analítico en las problemáticas sociales. Constante en el estudio, pues sé que un pueblo educado es un ente libre de la ignorancia. Aficionado a la tecnología, lector activo y participativo de la Biblia. Bloguero de Onda Exclusiva en la sección de «vida cristiana» y «acción social».