Levántate y resplandece

Escrito el 15/02/2016 - 4:09pm Por Carlos Hernández Zamora

 

Levántate y resplandece

Levántate y resplandece.

La competencia había comenzado y tres ranitas estaban en la carrera. La meta era subir un pequeño muro y llegar a la cima. El publico gritaba pero no para animarlas. Las primeras dos ranas escucharon las expresiones negativas y no quisieron seguir, pero la ultima ranita cada vez que oía al publico decía: _«Gracias por apoyarme» y como consecuencia fue la ganadora. ¿Cual fue la clave? la ranita ganadora era sorda.

En la vida siempre tendremos personas que estarán pendientes de nuestros actos, pero no para apoyarnos. El egoísmo penetra en sus palabras y acciones. La vida es una lucha constante contra todo lo negativo, desde pequeños escuchamos palabras desalentadoras que se quedan en nuestra mente y que luego se convierten en paradigmas perjudiciales en nuestro desarrollo. El bulling destruye las estructuras de la autoestima y minimiza la personalidad triunfadora. Son miles y miles de individuos que han bajado su creatividad y dinamismo debido a este tipo de maltrato. Tanto en la escuela, colegio o centros de trabajo, existen grupos de personas que se encargan de minimizar a sus compañeros, amigos o vecinos. Investigan la forma de hablar, de pensar o de vestir, y si tiene defectos físicos los dimensionan de una manera cruel.

Una de las alternativas es aprender a no escuchar, creando un pensamiento positivo mediante la memorización de versículos que transmitan un mensaje al estilo de Filipenses 4:13«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. La palabra de Dios penetra en nuestra mente y corazón, de tal manera que cambia la forma de actuar y genera un comportamiento positivo. David lo practicó constantemente cuando se enfrentó a Goliat. El gigante los miraba como insectos y menospreciaba el ejército israelita. A consecuencia de esto, el temor había invadido. Atrás quedaban las historias de grandes batallas que se suscitaron con guerreros valientes. Sin embargo el pensamiento triunfalista y la confianza en Dios le valieron a David para emprender la lucha contra el temible enemigo. Tan sólo fijo su atención en las promesas victoriosas de Dios y en un instante venció a su oponente de manera asombrosa.

La oración fortalece el espíritu. Entre más entables una comunicación fluida con Dios, tendrás nuevas energías para seguir luchando. Establece una disciplina diaria de oración y sumérgete en el río de la adoración. Desahoga todos tus temores y fracasos y cíñete de poder mediante una plática con Dios. «La oración incesante y constante es esencial para la vitalidad de la relación de un creyente con el Señor y su capacidad de funcionar en el mundo. » ( A Solas con Dios, John Macarthur , pág. 13).

Enumera tus fortalezas y reduce tus debilidades. No eres una persona perfecta pero estás lleno de muchas habilidades que otros. Dios te ha creado con un propósito especial, una misión que sólo tú, con tus capacidades, puedes hacer.Levanta tu cabeza y alza tus ojos hacia el firmamento, contempla un amanecer y verás a un sol resplandeciente todos los días.  Nunca trates de compararte con otras personas porque debilitaría tu imagen de triunfador. Eres un ser exclusivo creado para buenas obras.

No permitas que la amargura se apodere de ti, cúbrete del perdón divino y comienza a desechar los pensamientos de venganza. Deja que la justicia de Dios se encargue de pasar la factura a todos aquellos que quisieron destruir tu vida. Dios te da la oportunidad para que saques tus malos pensamientos y  tengas paz en tu corazón. ¿ Sabias que la mayor parte de las enfermedades provienen de  un corazón lleno de odio y rencor?

Rodearte de buenos amigos para que fomentes un espíritu de comprensión y compañerismo. es una excelente oportunidad  Las buenas amistades son una riqueza imperecedera, nunca se apartan de ti, y están anuentes a prestarte colaboración sin esperar recompensa. Jesucristo nos da el ejemplo de ser un buen amigo, él  está dispuesto a escucharte y se manifestará en tu vida. El quiere que vivamos ese gozo, y que contagiemos a otros con el amor de Dios.

Levántate, si sientes que te han vencido y vuelve a luchar. Los triunfadores son valientes que han fracasado, pero que han aprendido de la derrota. Sigue adelante, levántate, resplandece y no desmayes. Tu fortaleza está en Jesús.

 

 

 

Acerca del autor

Educador de generaciones, orientado al estudio de la literatura y lenguas extranjeras. Me agrada escribir cuentos y ensayos. Creo en las capacidades de las personas para salir adelante. Analítico en las problemáticas sociales. Constante en el estudio, pues sé que un pueblo educado es un ente libre de la ignorancia. Aficionado a la tecnología, lector activo y participativo de la Biblia. Bloguero de Onda Exclusiva en la sección de «vida cristiana» y «acción social».